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El tiempo se agota y se definen los acuerdos electorales para octubre

*Por Gustavo Sylvestre. Ni Ricardo Alfonsín romperá el acuerdo político con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, ni Hermes Binner cambiará de parecer en estas horas para aceptar el acuerdo.

El primero refunfuña, entre dientes, que los socialistas no cumplen con la palabra empeñada de conformar la fórmula Alfonsín-Binner; y los socialistas mastican bronca porque les cambiaron el caballo a mitad del río.

Los radicales creen que los socialistas no tienen voluntad de ir a la elección con un proyecto ganador, y que sólo quieren una presencia “testimonial”; y los socialistas creen que está probado que “el rejunte” no sirve para nada y que el acuerdo con De Narváez no sumará votos a los radicales.

Los alfonsinistas, que intentarán hasta último momento salvar el acuerdo, están “acosados” por los radicales históricos que sugieren dar por terminadas las conversaciones e ir a nivel nacional con la histórica boleta con el Nº 3. Y los socialistas están siendo “apurados” por Pino Solanas, Luis Juez y Margarita Stolbizer que les susurran que “el peor negocio” es ser parte de ese acuerdo político.

Si el acuerdo no se reflota, la semana que viene el radicalismo refrendará el acuerdo político sellado con Francisco de Narváez, que tratará de ser ampliado a otras provincias donde el peronismo disidente tenga presencia.

Será allí entonces donde la figura de Francisco de Narváez, tal vez, cobre importancia política, ya que deberá sumar al proyecto nacional a dirigentes peronistas “desencantados” del kirchnerismo, del duhaldismo y de otras vertientes peronistas, entre ellos Mario Das Neves y Felipe Solá.

“Nosotros somos respetuosos del armado que haga Alfonsín, pero hay que pensar que el próximo será un gobierno de coalición”, dicen desde las cercanías de De Narváez. La palabra “coalición” es la que más “saca” a Alfonsín que sostiene que no será así, que no dudará en convocar a los mejores hombres, pero que será el Partido Radical el que tenga la dirección del próximo gobierno.

Los denarvaistas dicen que no insistirán con ese término, pero íntimamente creen que será así. Y que hay que garantizar que se muestre a la ciudadanía, bajo todo concepto, una unidad de conceptos en lo político, económico y otras áreas, para sumar en una propuesta alternativa al oficialismo.

“Debemos alejar la posibilidad del miedo al salto, del temor que, aún en algunas capas sociales, se les tienen a los radicales en el gobierno, y eso lo podemos garantizar los peronistas”, indican desde el peronismo federal.

La semana próxima será decisiva para el acuerdo, porque el 14 de junio se acerca y ese es el límite para la inscripción de las alianzas electorales.
Tras el viaje..

Luego del viaje de la presidenta a México e Italia comienza a definirse el panorama electoral para el oficialismo. La presidenta fijará la fecha en que será anunciada su candidatura a la reelección, que bien podría ser el 20 de junio en el Teatro Argentino de la Plata. Cristina Kirchner prácticamente será la jefa de campaña. Ya ha a mandado a avisar a Filmus y Tomada que nada diagramen hasta su regreso, ya que la campaña del oficialismo será centralizada en su figura. Por primera vez el kirchnerismo cree que puede arrebatarle la capital a Macri, y “la Presidenta está decidida a jugar fuerte para lograr ese objetivo”, sostienen en La Rosada. En ese objetivo político está la elección de la fórmula Filmus - Tomada, “porque reseña muy bien lo que han sido estos años de kirchnerismo: educación y trabajo, y en derechos humanos, la figura de Juan Cabandié”, explican anticipando una de las estrategias de campaña.

A todo esto...

Los otros actores políticos se preparan “para la recta final de la campaña”.
Eduardo Duhalde definirá en los próximos días su compañero de fórmula. Está entre el economista Martín Redrado o el titular del Movimiento Productivo Argentino, Carlos Brown, un hombre de la Provincia de Buenos Aires que milita desde hace años junto al ex Presidente.

Está convencido que estará en el ballotage y que definirá con la Presidenta la elección. Desde su entorno sostienen que “este país es peronista, el recuero de los radicales en el gobierno está muy fresco y Duhalde está bajando su imagen negativa y crece sobre todo en el interior”. Mastican bronca contra el macrismo por no haber aceptado un acuerdo político que le hubiera permitido colocar a uno de sus hombres -o a Gabriela Michetti-, en la fórmula con Duhalde, y afirman: “Macri se equivoca una vez más, y deberá pelear fuerte porque no tiene asegurado un triunfo en la Ciudad.

Carrió seguirá en soledad su campaña tirando contra todos. Y Alberto Rodríguez Saá lanzará este viernes su candidatura a nivel nacional.