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El “plan” económico de Martín Guzmán: un miope e insostenible impuestazo histórico

Ya tenemos una muestra para asegurar hacia dónde va dirigido el “plan” económico de Martín Guzmán.

Después de tanta expectativa ya tenemos una muestra representativa para asegurar hacia dónde va dirigido el “plan” económico de Martín Guzmán.

Para sorpresa de algunos, el oficialismo parece haber salido con “los tapones de punta” desde el día uno, acumulando una batería de abultados anuncios en muy poco tiempo.

Estas son las medidas más importantes que ya se tomaron, sumadas a las del “mega-paquete” que está en carpeta, bajo el paraguas de “Proyecto de ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva”:

Impuesto del 30% a la compra de dólares y a consumos de bienes y servicios en el exterior: Esto, básicamente, es una devaluación de facto para el minorista. Lo que ha llevado el tipo de cambio oficial minorista de $63 a $82 de un sacudón. Obviamente, están afectadas las compras de dólares efectuadas desde Homebanking, hasta la contratación de servicios de origen foráneo, como Spotify o Netflix

Aumento de impuestos a la exportación de productos agrícolas:

En el caso de la soja se eleva el tope del 30 a 33% y para el maíz y el trigo de 12 a 15%.

Desindexación de jubilaciones: Se suspende por plazos por 180 días la aplicación de la movilidad jubilatoria. Se busca tener discrecionalidad para licuar a jubilados en caso de ser necesario.

Se iniciará un proceso de renegociación de la Revisión Tarifaria Integral vigente, y podrá intervenir por un año los entes reguladores de electricidad y gas. Con esto se buscará pisar las tarifas.

Se instrumentará una moratoria para el pago de deuda de Pymes (micro/mini), con algunas excepciones (vinculadas a ART, impuestos de combustibles, juegos de azar).

Habrá rebajas de contribuciones patronales para Pymes.

Aumento del impuesto en la alícuota a los bienes personales hasta 1,25% para los bienes radicados en el país, y 1,75% a los radicados en el exterior.

Baja del mínimo no imponible de impuesto para compra de los autos 0Km y un aumento de los impuestos internos. Esto implica un aumento de entre el 25% y 50% a partir del 1 de enero de 2020 para las unidades afectadas.

Aumento en impuestos a la importación de bienes de consumo.

Los bonos, cajas de ahorro y plazos fijos en pesos no pagarán impuesto a la renta financiera.

Atribución de disponer de aumentos de salarios del sector privado por decreto.

Se interrumpiría la baja de Ingresos Brutos que estaba estipulada para 2020, así como también la baja de impuestos provinciales que fue legislada en 2017.

También, la asistencia del Banco Central al Tesoro continuaría en la tónica de lo que fue el final de 2019: la maquinita a pleno. Tal es así, que estamos parados sobre el mayor nivel asistencia del Banco Central al Tesoro de los últimos 15 años.

 

¿Qué esperar de todo esto?

El efecto “neto” es clarísimo: es un vil aumento de impuestos. O sea, un impuestazo o ajuste como más te guste llamarlo), que tiene como objetivo intentar recaudar alrededor de 2 puntos adicionales en términos del PIB, instrumentado para tratar de cerrar la brecha fiscal primaria en 2020.

Pero yendo a lo concreto, en primer lugar, dado el aumento de la presión fiscal sobre el campo, se espera una caída la superficie sembrada. O sea, es factible que, incluso aumentando la carga impositiva, se termine recaudando menos al final de la campaña. Esto -claramente- no es un win-win, sino un lose-lose. Hay mucho malestar en el sector por esto. Puede haber ruido.

Por otra parte, la consecuencia obvia de esta devaluación cuántica del 30% es la esperable escalada del dólar blue y el “contado con liqui”, por una cuestión de arbitraje. Durante los primeros 10 días de gestión, el blue ya se movió 10%, y seguiría a paso firme hasta los ARS 100 en el futuro próximo. Es que, dados los misiles monetarios que se dispararon en los últimos 4 meses (de alrededor de ¼ de la base monetaria), el cepo cambiario hardcore, y ahora esta devaluación cuántica, está todo dado para que el blue siga escalando.

Otro punto importante. Con el aumento de los impuestos a los 0km, se viene un parate histórico en el sector. De hecho, decenas de compañías advirtieron que están analizando abandonar el país. Así de grave sería lo que nos espera.

Los últimos datos acumulados a noviembre revelan una caída en el patentamiento de automóviles del 46% frente al mismo período de 2018. Una masacre. Y sobre esto quieren aumentar impuestos!

Por último, antes de cerrar este apartado, quiero mencionar el tema de la deuda.

El plan es conseguir una quita de capital de la deuda soberana en dólares, pero además, “patear” los pagos todo lo que se pueda. O sea, será quita+postergación de pago de capital e intereses.

Es importante mencionar que solo en 2020, la totalidad de deuda por pagar (vencimientos) alcanza los USD 50.000 millones (la cifra incluye pesos, dólares, acreedores privados y también públicos). Eso equivale a 12% o 15% del PIB, según el tipo de cambio que se tome.

Si el Guzplan sale bien: ¿Qué va a pasar?

 

El asunto es que, incluso cumpliendo de manera óptima el plan y logrando un déficit primario nulo en 2020 (equilibrio presupuestario antes del pago de intereses), gracias al éxito del impuestazo, lo cierto es que, de nuevo, la economía argentina terminará todavía más comatosa que en 2019.

El motivo: simple, la presión fiscal será insoportable. Un dato que da cuenta de esto es la tasa de inversión. La misma está en caída libre. El último dato trimestral del 3er trimestre de 2019 reveló una caída interanual de 10%. Dado este mega-paquete que parece salido del Kremlin, seguramente los datos de inversión del final de 2019 y principios de 2020 serán -al menos- igual de malos.

Esto da cuenta de que es virtualmente imposible la economía pueda crecer.

Para dimensionar esto. Una vez aplicado esto, Argentina tendrá la presión tributaria récord. Incluso por encima del máximo mostrado en 2015, a la salida de CFK II.

Los keynesianos no están preparados para lidiar con una crisis de tipo Laffer (exceso de presión tributaria y gasto), porque -justamente- lo único que saben hacer es intentar salir de escollos macro vía aumento de gasto e impuestos.

Con todo, espero otra caída fuerte en 2020, más inflación y más medidas parche.

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