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El papa Francisco construye con susurros su viaje de 2018

El último mensaje sobre la trajinada venida del Sumo Pontifíce al país fue "vamos de a poco".

Por Ignacio Zuleta
@IZuleta


LE PIDIÓ ALGO MÁS DE TIEMPO A ARANCEDO EN COLOMBIA ◘ LE DIO OTRA MANO AL GOBIERNO PARA LA PAX PIQUETERA ◘ EL TRIDENTE DE NUEVO EPISCOPADO ◘ LA PUJA CON GREMIOS ES POR EL CONTROL DE NUEVOS FONDOS DE REPARTO PARA OBRAS SOCIALES ◘ EL GOBIERNO SE RESIGNA A RESPETAR EL UNICATO SINDICAL ◘ PUJAS SECRETAS POR CAMBIOS EN EL GABINETE ◘ FRIGERIO LO FUMIGA EL PRIMO JORGE ◘ MINISTRO IBARRA CAPTURA MÁS OFICINAS ◘ Y OPERA EN NUEVA YORK CERCA DE MICHETTI ◘ EX LEGISLADORES LO QUIEREN A MACRI Y OTROS EX PRESIDENTE EN LANZAMIENTO DE NUEVO CÍRCULO ◘ FIEBRE OCHENTOSA DE CUMPLEAÑOS RADICALES

El último mensaje sobre la trajinada venida del papa al país, lo trajo Jose María Arancedo desde Colombia. Relató que cuando lo saludó a Francisco: " - Te estamos esperando por allá". El Papa le respondió con gestos, sonrisas y ademanes mudos, algo así como " - Vamos de a poco, esperen", en el mejor estilo de ambigüedad, ése que expresa a la perfección el actor que lo representará en un próximo filme, Jonathan Pryce. Francisco repite este tipo de mensajes los profiere en los debates complejos - todos lo son para un Papa. : "No es fácil, no es fácil", repite a menudo en el libro de conversaciones con el Papa que acaba de publicar en París el ensayista Dominique Wolton en el libro: "Politique et Société: Un dialogue inédite". El mensaje lo dejó Arancedo en la Cancillería, que es desde donde se tramitan las relaciones con la Santa Sede; por allí pasó en las últimas horas para dejar esa pastilla informática que alimenta la presunción de un viaje el año que viene, o en marzo 18-28, o después del verano septentrional y, claro, del mundial de fútbol.

Otro movimiento en las sombras, por debajo del radar, lo protagonizó Bergoglio, que en las alturas de su pontificado elude expresarse sobre la Argentina. Ayer, en la misa de Santa Marta, en Roma, arrimó: "No podemos dejar a los gobernantes solos. Debemos acompañarlos mediante la oración. Los cristianos deben rezar por los gobernantes". Por debajo anima movimientos decisorios, como ordenar que las organizaciones sociales que reportan a él pacifiquen sus relaciones con el gobierno. Eso se notó en el último round de diferencias entre los activistas de la llamada "economía popular", y los administradores de los fondos previstos en la ley de emergencia social. A golpes de piquete, esas organizaciones reclaman que les cumplan en tiempo con los $ 30 mil millones en tres años, que hasta ahora estaban atrasados.

La semana anterior, en una última reunión, las partes conciliaron posiciones de alto el fuego. El gestor de ese acuerdo, que aceptaron los movimientos que coordina desde la CTEP el asesor papal Juan Grabois, fue el obispo de Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno, quizás el más cercano a la línea pastoral de Francisco. Él transmitió a la mesa que compartieron los dirigentes de la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa el mensaje de Francisco de que había que cerrar una paz antes de las elecciones. Maletti tomó la palabra con autoridad de mediador y concilió posiciones. Este obispo forma parte, junto a Oscar Ojea y Mario Poli, el tridente que Bergoglio quiere en la nueva cúpula del episcopado cuando se renueven las autoridades a fin de año. Por tradición, Poli tendría que ir a la presidencia, una manera de no desautorizarlo como primado; por afinidad, tendría que ser Maletti, pero Ojea reúne más votos dentro de sus pares como representante del Papa. Esta ley de emergencia es un entuerto sin salida para las dos partes, los movimientos que la promovieron con letra papal y el gobierno que mandó a votarla, pese a que el movimiento Evita la hizo pasar por la banca de Juan Manuel Abal Medina, que la presume como propia. El financiamiento de esa norma lo prometió el gobierno con un número, $ 30.000 en tres años, pero sin los papeles en orden. La liquidación de las partidas habrá que irla adivinando en el prepuesto de cada año, les dijeron a los activistas y a Maletti la semana pasada. Aceptaron ese cheque en blanco porque nunca querrían aparecer como fogoneros del caos en medio de la campaña electoral.

El gobierno se ha convencido de que el sistema de unicato sindical es mejor que la dispersión de los actores en el debate laboral. También que el unicato sindical no es un unicato político. Cada sector del sindicalismo se dedica a defender un interés sectorial que impide que formen un ejército con mando único. El gobierno preparó el terreno para esta negociación con el golpe de mano más fuerte que dio desde que asumió: darle al ministro Jorge Triaca el manejo total de las cajas. Hasta la salida del delegado de José Luis Lingeri en la Superintendencia de Seguros de Salud - que junta la plata para las obras sociales - esa ventanilla estaba lejos de la mano del ministro que tiene, a la vez, que lidiar con los caciques sindicales. Desde la asunción del gobierno, esa oficina que pertenece a la cartera de Salud no responde directamente a Triaca. Ahora sí, después de que se formalizase el miércoles el nombramiento de Sandro Taricco (ex Ocaña, ex Triaca) en lugar de Luis Scervino. Fue un golpe de mano que busca no sólo llamarle el orden a los dirigentes juguetones que el gobierno cree le hacen política de confrontación para digerir divisiones entre ellos.

Ese mandoble sirvió para que el gobierno tome dominio pleno de la reglamentación del decreto del año pasado que le reconoció a las obras sociales los dineros retenidos en un Fondo Solidario de Redistribución creado bajo la presidencia Duhalde para atender desigualdades en las prestaciones y que ha llegado a acumular, según los gremios, más de $ 25.000 millones. La recuperación fue la bandera de guerra de los gremios contra todos los gobiernos. Macri prometió devolverlos si ganaba. Ganó, pero les cumplió en parte. "- Nunca les íbamos a dar toda esa guita", me dice un ministro que tiene los garfios puestos sobre esa plata. El año pasado Macri firmó un decreto que les reconoce $ 8.000 pero administrados por un Fideicomiso multisectorial, otros $ 4500 millones para un Fondo de Emergencia y Asistencia. El remanente de algo más de $14.200 millones lo prometen pagar con un bonifacio (o sea un Bonar 2020). La captura de la SSS por Triaca persigue, antes que nada, que ese fideicomiso y la reglamentación del fondo de emergencia no lo controlen "los muchachos" a su arbitrio.

Estas decisiones aceitan el mecanismo para la negociación de la reforma laboral en cuotas (Ver la nota "Atajos: no habrá una sola ley de reforma laboral", en: http://clar.in/2fd95Hu). Hablar de plata los pacifica, según la terapia del piso 13° del ministerio de Trabajo. También los amansan llamados al orden como el cachetazo a Lingeri. Pero más que nada la disidencia sobre el formato político. Para el gobierno el ingeniero del sindicalismo opositor es Andrés Rodríguez, que intenta convencer a sus colegas cegetistas de que la unidad del peronismo depende de la unidad del gremialismo. Ahí chocan los intereses de un Pablo Moyano o un Sergio Palazzo por arrastra a todos para que les reconozcan mando por encima de todos, con las pretensiones sectoriales de otros.

Los "gordos" de gremios tradicionales defienden antes que nada la plata de las obras sociales, los transportistas defienden los subsidios que reciben junto a los empresarios, Hugo Moyano defiende sus intereses en la empresa OCA, que el gobierno necesita despedazar para darle nueva vida al Correo, que es deficitario. Más audaz es su hijo Facundo, que se animó a entrar en la guarida del león junto a su amiga Nicole Neumann.

La llevó a desayunar el domingo a la residencia del embajador en España, Ramón Puerta, un soltero que es un peligro en ese tipo de situaciones. Facundo viajó a ver a empresarios españoles del rubro peajes, se lo registró en la sede de la empresa Indra, no se separó de su amigo el abogado Manuel Pérez Vilariño. Es diputado por una lista del massismo, tribu a la que adhirió en su momento Puerta, hoy embajador de Macri.

Mario Negri sigue bajo la tormenta de ofertas de radicales para acercarle apoyo para una nominación como nuevo jefe del partido. Lo demandan además de todo el país para que les preste la fama que gana como polemista por TV, desde el recinto y desde los programas a los que va invitado. El jueves estuvo en el conurbano gourmet de Vicente López, apoyando a los candidatos de Cambiemos. Allí manda y seguirá mandando Jorge Macri, que ya hizo decir que no se moverá del cargo.

Rogelio Frigerio frenó el irresistible ascenso del primo Jorge a dos secretarías de Interior que pretendió: Asuntos Municipales y Vivienda. Ha estado a punto de que le encarguen el bardo de Acumar - agencia de saneamiento la cuenca del Riachuelo, una tumba de buenas intenciones que tiene un presupuesto multimillonario. Asuntos Municipales queda vacante por migración de la radical chaqueña Aída Ayala al Congreso como diputada; puede ser ocupada por el tucumano Domingo Amaya, quien deja Vivienda. La quería el primo Jorge, pero lograron bajarlo por ahora. Esa cartera está controlada por un delegado de Rodríguez Larreta, Iván Kerr, que es el segundo de Amaya y preside ProCreAr, la caja del sector. Puede bien quedar él después del revoleo de organigramas que ocurrirá después de las elecciones en donde ya se anuncia un claro ganador, el ministro de Modernización Andrés Ibarra, que se va a llevar muchas reparticiones, y algunas de Interior. Ibarra está ya en viaje a EE. UU. como miembro de la delegación que preside Gabriela Michetti en la ONU y que tuvo anoche su fecha premium con la cena-debate sobre Venezuela a la que convocó Donald Trump. En ese viaje Ibarra atenderá asuntos bilaterales y empresarios, como el acuerdo con Amazon para la instalación en la Argentina de la unidad de negocios de servicios web. Ese entendimiento fue objeto de otro viaje de directivos de la firma de Jeff Bezos a Buenos Aires para cerrar la apertura de una oficina con 100 nuevos empleos para administrar la venta de servicios de hosting de internet con servidores en la Argentina y en Chile.

El trajinado reportaje a Cristina de Kirchner ha despertado una verborragia digna de mejor causa. Ese diálogo es un producto de campaña, es decir un aviso publicitario que persigue atraer la atención. Es el mismo tipo de producto que os debates. No importa el contenido sino lo que opinan los otros periodistas sobre lo que se dijo en el reportaje o lo que se cruzaron quienes debaten. Además, Cristina ha hablado durante más de 10 años y es previsible todo lo que diga. No depende de las preguntas que le hagan, dirá siempre lo mismo, que es archisabido. En este caso hubiera sido más revelador que Cristina le hiciera un reportaje a Luis Novaresio, sobre quien algún sector del público podría tener interés en conocer sus misterios. Por ejemplo, qué esconde detrás de su oscura barba. Un comentario en la charla con Charly Fernández y Carlos Campolongo: https://youtu.be/oGstYvXO0pA.

En la semana previa a la campaña, que comenzó el domingo, hubo tiempo para un estallido de los encuentros sociales. El martes, el grupo FARO rindió un homenaje al nuevo presidente del Circulo de Legisladores, el ex diputado peronista Daniel Basile. Asistieron varios de los integrantes de la nueva directiva, que asumió la conducción el jueves pasado. La cúpula la integran, como vicepresidentes, el radical Rafael Pascual y el conservador Alberto Allende Iriarte, acompañados de leyendas de la política como Cristina Guzmán y Liliana Gurdulich. Es una verdadera multipartidaria; los vocales que tendrán a cargo las reformas de la actual estructura del Círculo son los peronistas Miguel Pichetto y Luis Uriondo, y el radical Luis Brandoni. El ex senador y ex director del Banco Central Ricardo Branda, será titular de la Fundación del Círculo y el radical Roberto Sanmartino estará a cargo de la Obra Social. Los nuevos responsables ordenaron una auditoría relámpago de la gestión del saliente Francisco Toto, que perdió las elecciones pese a tener el apoyo de todo el peronismo cristinista. El Círculo aspira a hacer un acto formal de presentación de la lista ganadora el próximo miércoles 4 en uno de los salones del Congreso. Han invitado al presidente honorario, que es Mauricio Macri debido a su actual envestidura de primer mandatario. Quieren que estén presentes, además, los ex presidentes que han sido o son legisladores, como Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Cristina de Kirchner.

También en la Recoleta, sesionó el miércoles la peña que animan Rafael Pascual y Pinedo; fue para escuchar al trio judicial que integran Pablo Tonelli (diputado radical), el abogado Miguel Piedecasas, presidente del Consejo de la Magistratura y el juez Luis María Cabral. Tema del día, el Consejo de Jueces, que siempre es blanco de críticas y objeto de proyectos de reforma. Piedecasas defendió su gestión y Tonelli pidió que acelere su funcionamiento para que cumpla a pleno su objetivo.

En el rubro cumpleaños, hubo festejos para dos leyendas radicales que festejaron la octava década. El jueves, en el "Pur Sang" de la calle Quintana, familiares y amigos lo acompañaron a Fernando de la Rúa en los 80. Además de los hijos, algunas celebridades como Antonio (acompañado por su socio, Alejandro Macfarlane) y Aíto, se acercaron ex colaboradores históricos como Nicolás Gallo, Héctor Lombardo, Patricio Carreras, Jorge Enríquez, Alberto Solanet, Guillermo Moreno Hueyo, parientes con formato político como Luis Uriondo, Roberto Ábalos o su primo Eduardo y amigas como María Cristina Guzmán. El ex presidente ofreció una empanadeada al centenar de invitados que se repartieron en varias meses, y cerró el ex diputado Uriondo con un mini recital de sus grandes éxitos musicales. Este santiagueño ha echado fama por su actuación política, pero se lo recuerda como artista de ritmos criollos en revistas teatrales en la calle Corrientes. Dio testimonio de ese antecedente otro invitado, "Vitillo" Ábalos, uno de los célebres hermanos del conjunto que hizo famoso a ese apellido.

En la serie de los '80, otro grupo radical que sesiona los viernes en el comedor de la Fundación Ricardo Rojas, que preside Juan Manuel Casella, le festejó el cumpleaños a Eduardo Delle Ville, uno de los fiscalistas de mayor prestigio de país que actuó en los elencos de De la Rúa en la ciudad. Es uno de los críticos de lo que se conoce del proyecto de reforma fiscal del gobierno, y tendrá oportunidad de actuar, porque seguramente tendrá vara alta en el nuevo instituto de temas impositivos que se ha creado en el Congreso. Este es un tema en debate porque se está llamando a concurso para integrar los cuerpos técnicos y los radicales temen favoritismo hacia los candidatos del peronismo. De eso se discutió entre saladitos y tragos soft con nutrida asistencia: Diego Barovero, Miguel Ponce, Guillermo Moreno Hueyo, Emilio Gibaja, Carlos Perez Gresia, Mario Scholz, "Tito" Moure, Victor de Martino, Horacio Costa, Angelica Bader, Elena Silva, Graciela Petcoff, Ricardo Sánchez, Santiago Senen González, Marcelo Canay, Bernardo Sheridan, Norberto Rinaldi, Mario Scholz, entre otros. Ese grupo brindó además porque el Instituto Yrigoyeneano que preside Barovero se instaló en el mismo edificio de la Fundación Rojas en la zona de Congreso (calle Hipólito Yrigoyen). Allí funcionan además una oficina del CECE (Centro de Estudios para el Cambio Estructural) que inspira el hoy auditor Jesús Rodríguez y la Fundación Nuevos Derechos del Hombre de Hipólito Solari Yrigoyen. Una sobredosis de radicalismo. El mismo grupo lamentó en las últimas horas que Casella no pudiera ofrecerle el almuerzo. Debió viajar a Montevideo por un robo que se registró en la residencia que tiene en esa ciudad. Por eso la peña del Rojas debió ocupar un salón de Lalín, que crece como santuario de comidas radicales superando ya la gravitación gastronómica que tuvo en tiempos de Raúl Alfonsín.