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El inicio de la transición: todo el Partido Justicialista apoyó a Daniel Scioli, la Cámpora ausente

El gobernador de Buenos Aires estuvo con 13 gobernadores en un acto que simbolizó el traspaso de poder de a cara a las presidenciales.

Daniel Scioli recibió el apoyo de 13 gobernadores en un acto del Partido Justicialista. El encuentro, que se desarrolló en Parque Norte, fue un símbolo del traspaso de la presidencia de Cristina Kirchner al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires.

El precandidato del Frente para la Victoria dio un enérgico discurso en el que contó algunas medidas que tomará en caso de ser el futuro presidente. Explicó que creará un Ministerio de Ciudades y Territorio y asumió el compromiso de construir 120.000 viviendas por año. "Llevemos adelante este proyecto político, para que cada argentino tenga tierra, techo y trabajo", dijo Scioli, parafraseando al Papa.

Durante su discurso, el gobernador de Buenos Aires resaltó el trabajo del matrimonio Kirchner a lo largo de los diez años de gestión y aprovechó la oportunidad para criticar a su opositor, Mauricio Macri. "Hablan de cambio, pero los que terminaron cambiando fueron ellos", se refirió.

Los presentes

"Mis compañeros gobernadores", enfatizó Scioli en varios tramos de su discurso, en el que elogió especialmente a José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy) y Juan Manuel Urtubey (Salta), y llamó a "planificar sobre lo que se viene".

Sin embargo, llamó la atención la ausencia en el cónclave, organizado por el Instituto Gestar -una suerte de "think tank" del justicialismo-, de referentes de La Cámpora como Eduardo "Wado" De Pedro, secretario general de la Presidencia, y Andrés "Cuervo" Larroque, quienes habían estado presentes en la cena recaudatoria que Scioli ofreció recientemente junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini.

Disciplinados, los primeros en acercarse al predio, pasadas las 15, fueron el jefe de la CGT oficial, Antonio Caló -quien no le pierde pisada al postulante oficialista-, y el diputado Carlos Kunkel. Como uno de los primeros gobernadores que se hizo presente, el jujeño Eduardo Fellner traía una curiosidad: horas antes se había cruzado en la calle con el ex presidente Eduardo Duhalde.

La incursión de Boudou no fue muy feliz: el vicepresidente, doblemente procesado por presuntos casos de corrupción, interrumpió abruptamente su diálogo con los periodistas cuando le consultaron "cómo se veía" en 6 meses. "Tenemos una fórmula que va a consolidar el modelo y va a dar una satisfacción a todo el pueblo argentino", venía diciendo, antes de que le preguntaran por su futuro inmediato. "Me veo trabajando, muchas gracias", cortó, y se alejó.

Más distendido se lo vio al precandidato a gobernador bonaerense Julián Domínguez, quien incluso se permitió hacer una respetuosa imitación de Néstor Kirchner cuando se cruzó, en el ingreso, con el gobernador riojano, Luis Beder Herrera. "¿Qué te pasha, Beder? ¿Estás nerviosho?", lo inquirió, en el estilo fonético del ex presidente.

Los invitados coincidieron a coro en el rol central que el PJ tendrá en caso de que Scioli se imponga en octubre. "Va a ser la columna vertebral, aunque con criterio frentista", le dijo a DyN el postulante a gobernador de Chaco por el oficialismo, Domingo Peppo. En la misma línea se expresó el ex canciller Jorge Taiana, aunque fue el senador Miguel Pichetto el encargado de clausurar el capítulo de las discordias internas: "Está todo superado".

Fuente: DyN