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El homicida serial sexual

Esta forma criminal responde a sujetos de sexualidad profundamente perturbada y deficitaria la que es reemplazada por la actividad homicida, conductas aberrantes...

...como necrofilia, mutilación, canibalismo, vampirismo, fetichismo cadavérico, etc.

Ya se ha establecido, que un alto porcentaje de los homicidas seriales pertenece a este grupo, en estos individuos su personalidad psicopática, se asocia a gravísimas disfunciones sexuales, que constituyen la piedra angular de su comportamiento criminal.

Para mejor comprender estos trastornos, debemos desarrollar algunas breves consideraciones sobre las parafilias, llamadas desviaciones sexuales, las cuales se caracterizan por la selección aberrante del tipo de pareja o la deformación del acto sexual en sí.

En las parafilias se desarrolla un patrón de conducta rígido y repetitivo, que obliga a sustituir la relación sexual normal por otras expresiones sexuales. O sea que hay excitación sexual, como respuesta a objetos o situaciones que no forman parte de los estímulos habituales. Dentro de ellas se incluyen:

  • Preferencia por el uso de objetos no humanos, para excitación sexual.
  • Actividad sexual con humanos, con sufrimiento propio o del partenaire.
  • Actividad sexual reiterada, con parejas que no aceptan el tipo de relación planteada.

Como característica general, las conductas parafílicas tienen un carácter opresor al propio sujeto, ya que no le dan opción. Se acompañan de impulsividad.

Existen numerosas manifestaciones parafílicas, particularmente la algolagnia (algos: dolor, lagneia: placer); o sea, aquellas expresiones en las cuales el dolor y el sufrimiento, ya sean infligidos o padecidos, forman parte fundamental de la excitación y el intercambio sexual.

Respecto de la algolagnia, se pueden determinar dos variedades:

  • Activa: sadismo
  • Pasiva: masoquismo

La violencia reemplaza la relación normal, en procura del placer sexual.

La búsqueda y la aceptación del dolor se engloban dentro de un conjunto, la imagen del "partenaire", de ésta deviene el sadomasoquismo como una sola cosa, según prepondere el deseo de dominio o de sumisión. La variante sádica utiliza al partenaire como un instrumento, y mientras lo somete espera su pedido de auxilio, reafirmando su dominación.

El sádico sexual no puede expresar sus sentimientos hacia los demás, si no lo hace a través de actos crueles y agresivos.

En la mayor parte de los casos, es incapaz de mantener una relación sexual normal, si no es mediante la realización de actos sádicos o impulsivos.

Los actos de violencia contra las personas y por motivos sexuales constituyen una significativa parte de los delitos graves, y pueden adoptar las formas más crueles de homicidio; en ellos, la ejecución y la mutilación de la víctima tienen la finalidad de provocar satisfacción sexual, por el acto criminal, reemplazando al coito. En los asesinos seriales, esta pauta se estereotipa y repite reelaborándose progresivamente, en cada ocasión en que el criminal deba conseguir gratificación sexual.

El homicidio por placer (cual sería este caso) se encuentra contemplado en el art. 80, inc. 4, del Código Penal de la Nación Argentina, configurando un homicidio agravado, y en este tópico, está presente en los siguientes casos:

  • Simbolismo sexual homicida (mata para provocar su sexualidad).
  • Fetichismo homicida (mata para lograr el objeto que le provoca placer).
  • Homicidio necrófilo (mata para utilizar el cadáver con fines sexuales).

Los crímenes cometidos por los delincuentes sádicos adoptan todas las variantes imaginables, yendo desde aquellos practicados impulsivamente, sin preparación alguna, a otros planificados y ejecutados con minuciosidad y esmero. Algunos son homicidios simples, otros van acompañados de torturas y mutilaciones de las víctimas, cuya elección puede ser indiscriminada o cuidadosamente seleccionada.