El encuentro que falta: Francisco-Maradona y el techo de oro del Vaticano

Luciano Fryszberg

Jefe de Redacción - @Luchofry

Después de pelearse con tanta gente a lo largo de su vida, Diego Maradona había elegido a un fuerte competidor: el jefe de la Iglesia Católica, Juan Pablo II. Hoy, con el paso del tiempo, el eterno ''10'' cree y brinda por Francisco. ¿Se animará el ex entrenador de la Selección Argentina a pedirle al Papa que destruya el techo del Vaticano para curar el hambre en el Mundo?

Maradona se había despachado contra Juan Pablo II en una entrevista difundida en el programa "Punto Doc/2", en el viejo y recordado Azul Televisión. Desde Cuba y con otra fisonomía, el ex capitán de Argentina relataba anécdotas recopiladas para su libro autobiográfico, ''Yo soy Diego''.

Se destaca, dentro de tantas alocadas y tristes vivencias, la de su visita al papa Juan Pablo II, en la era de gloria del Nápoles, ciudad que toma a Maradona cómo un Dios.

"Entré al Vaticano y vi el techo de oro. Y me dije cómo puede ser tan hijo de puta de vivir con un techo de oro y después ir a los países pobres y besar a los chicos con la panza así. Dejé de creer, porque lo estaba viendo yo", confesó Maradona al estar en Roma.

Y para redoblar la apuesta, el ''10'' también había echado un manto de sospecha sobre la actividad de la Santa Sede, al señalar que leyó un libro sobre el Banco Ambrosiano que hacía alusión a que en el Vaticano "se traficaba con órganos de chicos, droga y armas".

Para terminar de detallar su encuentro con Juan Pablo II, Maradona relató cómo fue la despedida. A la visita había ido con su ahora ex esposa Claudia Villafañe y su madre ''Doña Tota''.  A cada uno, el Papa le regaló un rosario. Al final, le tocó a él. "Este es especial para vos", dijo Maradona que le dijo Juan Pablo II. "Pero como yo soy un gran hijo de puta -contó- miré el rosario que le había dado a Claudia, el que le dio a mi mamá, y los otros que había regalado. Y eran todos iguales. Entonces encaré al chabón y le dije, '¿qué tiene de especial si es igual que el resto?'. Se quería suicidar el hijo de puta." El Papa le explicó, incómodo, que ése era bendecido. Pero fue peor: "Cómo, ¿y los otros no?", fue la respuesta de Maradona.

Después de las anécdotas, llegó la obvia polémica. Con relación a los países pobres que visita el Papa, el vocero del arzobispo de ese momento, Jorge Mario Bergoglio, hoy Sumo Pontífice, entendió pero criticó los dichos del papá de Dalma y Gianinna.

Luego de muchos años y de cambios de papas, Maradona se enteró de la designación de Jorge Bergoglio como nuevo Papa y lo celebró con alegría: "En cuanto vaya a Italia espero poder tener una audiencia con él", dijo el Diez a través de su abogado italiano que lo acompaña por tierras árabes. "El Dios del futbol es argentino y ahora también el Papa", dijo, entre bromas, Maradona sobre la asunción de Francisco.

Todos queremos ese encuentro. Francisco y el ''Diego''. ¿Se animará Maradona a pedirle al Papa que destruya el techo del Vaticano para curar el hambre en el Mundo? De pedírselo, creo que el Sumo Pontífice acepta y revoluciona por completo el Vaticano. La esperanza es lo último que se pierde...