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El empleado de la justicia que fue condenado por hacer "La Gran Nakazato"

Antes de Nakazato, una historia más grave aún. El estafador, se "timbeó" 600 mil pesos que robó de la Procuraduría Bonaerense.

Es cierto que Juan Carlos Fortuny se autodenunció, es cierto que reconoció su adicción al juego y que se había llevado la plata para jugársela toda, pero lo condenaron igual.

En 2010, lo condenaron a 5 años de cárcel y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Desde 2005, gozaba de arresto domiciliario, y entonces le dieron la pena por cumplida.
Su defensor, Juan Losino intentó por una y otra vía, declararlo inimputable por su adicción al juego, pero no lo escucharon. También apuntó a la Procuración Bonaerense por no saber custodiar el dinero que se jugó Fortuny.

Según el expediente judicial, Fortuny se jugó toda la plata en el Casino de Puerto Madero.

Durante mucho tiempo, como ganaba y perdía, cubría el faltante, hasta que entró en rojo, y tuvo que autodenunciarse.

La sentencia fue aplicada por el Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata, integrado por los jueces Elva Demaría Massey, Claudio Bernard y Liliana Torrisi. 

En la audiencia, la fiscal de juicio Rosalía Sánchez había solicitado que Fortuny sea condenado a 6 años de prisión, más la inhabilitación perpetua.

Según dieron por acreditado los jueces del Tribunal, desde el 2004 y hasta abril de 2005 Fortuny (h), que se desempeñaba en la Curaduría Oficial de Alienados, sustrajo dinero de los fondos depositados en la cuenta fiscal de ese organismo. 

borrada
El hombre extraía el dinero mediante cheques que firmaba y luego presentaba en el Banco Provincia, donde le entregaban una cartilla a modo de comprobante, certificado que él escaneaba luego modificando la suma extraída, haciendo figurar un monto menor al extraído del banco. 

"Estas diferencias de dinero de las que se apropiaba, sumaron un total aproximado de 597.000 pesos", destacó el fallo.

Para el Tribunal, Fortuny (h)
, quien utlizaba el dinero extraído para ir a jugarlo al Casino de Puerto Madero, incurrió en el delito de "malversación de caudales públicos" y bajo modalidad de juicio abreviado lo condenó a 5 años de prisión.

Lo más impactante del caso Fortuny es que la plata que se gastó en juego era la plata de los incapaces que el Estado debía resguardar.

Es más, como parte de su estrategia para demostrar la inimputabilidad de Fortuny, la defensa hizo declarar a la neuróloga Diana Cristaldi que alegaba que el acusado tenía una afección en el lóbulo frontal, que lo llevaba a jugar de forma compulsiva.

Como parte de la prueba para acusarlo, la fiscalía aportó imágenes de cámaras de seguridad de Casinos donde se veía como echaban a Fortuny.
Con la pena cumplida, Fortuny se fue a vivir a Capital Federal y se perdió registro de él. La plata, nunca apareció.