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El crimen de Marylin Monroe, la maldición Kennedy y los dichos del maldito Bukowski

A medio siglo del crimen de JFK hay informes secretos sobre la conspiración que se desclasificarán en décadas.

La rubia más famosa de la historia del cine mundial fue asesinada en 1962. Era un ángel, pero su romance con Kennedy ya era harto conocido en Estados Unidos y podía lesionar la imagen de un Presidente que buscaba repetir su mandato.  Había que matar a Marylin y hacerlo pasar por un suicidio, y crear la leyenda de su inmensa soledad.

"Todo lo que va, vuelve" dice la ley del karma que las creencias orientales pregonan desde hace diez mil años. Ahora la física está demostrando que esa ley actúa en el Universo. Lo que dice Stephen Hawkins (junto con Isaac Newton y Alberto Einstein, los tres cerebros más grandes de la ciencia de todos los tiempos): "Absolutamente siempre primero hay una causa y después un efecto. Jamás se altera ese orden".

La maldición de los Kennedy

La causa en este caso fue haber asesinado a una mujer-ángel, como Marylin. El efecto fue la maldición que siguió a todo el clan Kennedy. Desgracias por doquier en su mundo familiar, hasta su hijo John John se mató en un accidente de aviación en un día en el cual había un clima ideal para volar y no se encontraron evidencia de fallas mecánicas. No existen ni las brujas ni los ángeles, pero que los hay... los hay.

La última generación tecnológica en informática reconstruye el crimen y comprueba lo que todos se imaginaban hace medio siglo. Hubo dos tiradores y no uno en la escena del crimen. Lee Harvey Oswald no fue el perejil del caso Kennedy, solo un pobre tipo al que la mafia de la época (perseguida por el hermano Bob Kennedy, también muerto después trágicamente) lo manejó como a un títere. Y después más de una docena de crímenes misteriosos de personas allegados al caso en desacuerdo con la historia oficial. Un mafioso de entonces decía: "Si un secreto lo saben tres personas, y dos están muertas... entonces no hay de qué preocuparse".

JFK, el Obama de su época

Kennedy era el Obama de entonces, pero blanco.  Un supuesto humanista que no dudó en mandar a sus marines a guerras genocidas, como en Corea y en Vietnam. Su sonrisa cautivó al mundo y se lloró su muerte siempre.

De Obama se cuenta un chistecito estos días. Dicen que el Presidente yanky visita una escuela y un niño le dice:

"Señor Presidente, mi papá dice que usted nos espía a todos".

Obama le responde: "Ese no es tu papá".

Fuese quien fuese Presidente de USA,  se debe rendir al ADN de la idiosincrasia con que fue creado Estados Unidos.

Una parte de influencia de la Masonería y otro tanto de la moral de cientos de iglesias evangélicas. El líder de esas iglesias (algo así como el Papa para los católicos) es el pastor Billy Graham,  cuya prédica espiritual se estrella con las bendiciones que le dio a todos los presidentes norteamericanos del último medio siglo para que gestaran bombardeos indiscriminados contra poblaciones indefensas en Asia y después Afganistán and company.  Todo en nombre de la moral y el eufemismo calificativo de libertad para los pueblos.

La inmoralidad, según Bukowsky

El escritor Charles Bukowski fue uno de los líderes en denunciar la inmoralidad del sistema que se lo denominaba "way of life".  No lo hizo desde una ideología política, sino desde sus tremendas borracheras y una pluma impecable e implacable.

Cuando le preguntaron a Bukowski sobre la muerte de Kennedy, respondió así:

"Veo hombres asesinados a mi alrededor todos los días. Paso por las habitaciones de los muertos, por las ciudades de los muertos, hombres sin ojos y sin voz, hombres con sentimientos manufacturados y reacciones estándar, hombres con cerebros de periódicos, alma de televisión e ideales de escuela secundaria. ¿Cómo puedo preocuparme demasiado por el asesinato de un solo hombre, cuando todos los hombres y también todas las mujeres se los ven arrancados de la cuna de pequeños y arrojados casi de inmediato a una trituradora?"

Este concepto brillante de Bukowski no lo vas a encontrar en ninguno de los recordatorios que se hacen estos días sobre el medio siglo del crimen de JFK.

Por eso Diario Veloz lo comparte con sus lectores.