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El brujo Maradona: el pronóstico del "10" para Argentina-Suiza

El ex entrenador de la Selección dio su punto de vista luego de la victoria ante Nigeria.

Diego Maradona aseguró anoche que Suiza, el rival que tendrá Argentina en octavos de final de Mundial de Brasil, "es muy ganable", en el marco del programa "De Zurda" que conduce con Víctor Hugo Morales y se emite por la TV Pública y el canal sudamericano Telesur.

"Suiza es muy ganable, porque se clasificó con lo justo y remando mucho", afirmó Maradona respecto del partido que enfrentará al seleccionado argentino conducido por Alejandro Sabella con los europeos el martes, a las 13, en San Pablo, por los octavos de final.

Respecto del juego que mostró el equipo `albiceleste` en el triunfo de hoy 3-2 ante los nigerianos, Diego expresó que Argentina "mejoró muy poco, con una Nigeria que pegó mucho porque le gusta la fricción. Y lo ví más ágil al equipo con el `Pocho` (Ezequiel Lavezzi), porque mostró otro ritmo".

"Porque Argentina siempre juega al mismo ritmo y todavía no soltó las piernas. Por eso Lavezzi le dio frescura, ya que ensanchó la cancha. Después de (Lionel) Messi y (Angel) Di María es el que más aporta cambio de ritmo", enfatizó.

"Ahora Di María está entendiendo que si va al lado de `Lio` le puede dar una mano", remarcó Diego.

Maradona sostuvo que lo que le preocupa "es el retroceso, porque (Fernando) Gago y (Javier) Mascherano quedan muy lejos de los centrales y de la marca. Hoy vi casi veinte metros entre ellos y hay que lograr un equipo más corto".

"Sabella debe hablar con los dos centrales y con los marcadores de punta", sostuvo el `Diez`, preocupado por los desacoples defensivos.

"No hay cruces imposibles para ningún equipo", concluyó Maradona en referencia a los encuentros de octavos de final que se empezarán a jugar a partir del 28 de junio.

Este 25 de junio fue un día muy especial para Maradona, con "una de cal y otra de arena" en sus recuerdos, ya que en el Mundial de México 1986 le convirtió los dos goles a Bélgica en la victoria por 2 a 0 en las semifinales.

Y en esa misma fecha, pero durante Estados Unidos 1994, jugó su último partido mundialista justamente ante Nigeria, donde le dio resultado positivo un control antidóping que lo sacó del certamen.