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Detienen al representante de modelos Leandro Santos, acusado de liderar una red de prostitución VIP

Fue detenido en Núñez. Fue representante de varias modelos reconocidas en el ambiente.

Este martes, detectives de la División Investigación Federal de Fugitivos detuvieron al representante de modelos Leandro Santos en Núñez, de 35 años, que tenía un pedido de captura internacional emitido por el Juzgado Letrado Penal Especializado en Crimen Organizado, por el delito de Proxenetismo y Explotación Sexual de Menores, según averiguó DiarioShow.com.

Santos integraba una organización internacional dedicada al reclutamiento de mujeres jóvenes en Uruguay, en especial modelos, a quienes les prometían un rápido crecimiento profesional.

Una vez lejos de su país, las modelos eran sometidas a todo tipo de explotación sexual mediante el pago de una suma de dinero y Santos las conectaba con empresarios y miembros de la farándula.

Luego de una larga investigación realizada por los efectivos federales, se montó un amplio operativo en las inmediaciones de la vivienda de Santos, en el barrio de Núñez, y lograron su detención en la esquina de Avenida Cabildo y Ramallo.

El detenido quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11 del Dr. Claudio Bonadio, secretaria Nº 21 del Dr. Enrique Rodríguez Varela.

No es la primera vez que cae detenido, ya que en 2012, cuando explotaron los sucesos, fue apresado, aunque tan solo por unas 9 horas.

Como fue de público conocimiento y en el marco de la causa referenciada como "Prostitución VIP en Argentina y Uruguay", aparecieron en la misma los nombres de muchas mujeres de nuestro ambiente artístico en la agencia de Santos "Latin American Models".

La primera vez que estuvo detenido

En pleno verano de 2012, Leandro Santos también fue detenido tras dar una conferencia de prensa por el escándalo que se había armado tras la denuncia de tres modelos en su contra.

Ocurrió el 17 de febrero. Fue un episodio de ribetes insólitos, ya que minutos antes de ser capturado, tanto Santos como Mariano Cúneo Libarona, su flamante abogado (en reemplazo de Fernando Burlando), se mostraban confiados.

El abogado dijo que Santos "podía caminar libremente" y que "se había levantado la orden de detención". La estrategia salió mal. Y Santos marchó preso. Según la causa, el manager armaba desfiles que en rigor eran orgías en las que participaban empresarios de alto poder adquisitivo. Santos, profesor de gimnasia y ex modelo, ya era un reconocido representante de varias celebrities locales.

En el contacto con la prensa, Santos había dicho que "todo lo que se dice es de una irrealidad absoluta. Yo no cometí ningún delito. No puedo creer la denuncia que me hicieron. Me arruinaron la vida. Tengo el apoyo de muchos amigos y de la familia".

De inmediato, y cuando nada lo hacía prever, se produjo su detención. Ni bien terminó de hablar con los medios, los agentes de Interpol intentaron esposarlo de manera intempestiva.

En ese momento terció Cúneo Libarona y convenció a los oficiales de mantener una reunión. Eso sirvió solo para dilatar las acciones. Veinte minutos después, al tiempo que llegaba al edificio el comisario de la zona, los agentes salieron a la calle a reclutar a dos "civiles" para que oficiaran de testigos en la detención. Cerca de las 21, finalmente, los agentes lo trasladaron a la sede de Interpol en la calle Cavia al 3300.

El disparador de la investigación fue una denuncia anónima que hicieron tres modelos hace dos años. La Dirección General del Crimen Organizado de Uruguay detuvo en ese lapso a dos personas, ambas uruguayas y habitués de "la noche" de Punta del Este y Montevideo.

Según la investigación -bautizada Operación Blanca- uno de los detenidos que en el causa figura con las iniciales R.R.D, reclutaba mujeres por Internet y avisos clasificados con la promesa de convertirlas en modelos de primer nivel.

El otro, J.M.A.F en el expediente, se encargaba de presentárselas a empresarios de alto poder adquisitivo. En la causa, Santos figura como la persona que evaluaba físicamente a las jóvenes y las entregaba. Santos dijo que no conocía a las modelos que hicieron la denuncia: "Esas tres chicas no trabajaban conmigo, no tenían ninguna relación conmigo".