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Crónica de mi primer viaje en Uber por Buenos Aires

Después de escuchar la polémica por la nueva aplicación, decidí probar el servicio: mi puntaje, cinco estrellas.

Federico viajó por primera vez en Uber, el polémico sistema que podría reemplazar a los taxis. Acá cuenta su experiencia:

Luego de una primera mala experiencia ayer por la mañana (no había disponibilidad de conductores, entiendo que por la lluvia), hoy realicé mi primer viaje "Uber". 

Después de dos intentos fallidos, donde titilaba en pantalla un mensaje "Pidiendo...", el tercero me indicó que Víctor Hugo con una VW Suran patente OMK-XXX estaba en camino hacia donde me encontraba, en Ruggieri y Av. Libertador en el barrio de Palermo. La App me mostraba el vehículo en pantalla sobre un mapa y el recorrido que estaba haciendo para llegar al punto de partida.


También podía ver el tiempo estimado de llegada: tres minutos. Y, en tres minutos, llegó con baliza encendida. Por la ventana le pregunto si prefiere que viaje adelante, asiente con la cabeza, subo, me ofrece un caramelo y emprendemos viaje.

Víctor Hugo tiene unos 50 años, está bien vestido con camisa blanca y pantalón formal. El auto estaba muy limpio por dentro, por fuera no brillaba pero entiendo que el clima de los últimos días no ayudó...

Mientras observaba esos detalles, en la radio estaban hablando del incidente que tuvo ayer un conductor Uber que fue multado. Le pregunté acerca del tema y me explicó que en la capacitación que tuvo les dijeron a los choferes que ante cualquier eventualidad de ese tipo, la empresa se iba a hacer cargo. Es que según le comentaron "Uber tiene un equipo de abogados mejor que el del Banco Mundial".

En su caso, hasta el momento, tuvo solo buenas experiencias con los pasajeros. Con humor, me contó que el primer día se vistió de traje y algunos pasajeros le hicieron el comentario de que no hacía falta y que podía vestirse de forma más "relajada". 

Había mucho para preguntar sobre esta nueva experiencia que generó polémica y curiosidad, pero el viaje estaba por terminar.  Llegamos a destino y Víctor Hugo presionó un botón en el celular confirmando el final del viaje. Me calificó con cinco estrellas (el puntaje más alto) y en mi pantalla apareció la misma ventana para puntuarlo a él. En ese momento me llegó un mail de Uber con el recibo, detalle del viaje, distancia recorrida, tiempo de viaje y el precio cobrado, que por cierto fue bastante menor que el cobrado por los taxis.