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Cromañón: a un año de la sentencia nadie preso

Los familiares y amigos de los 194 muertos en el boliche de once en 2004 marchan al Palacio de Tribunales para mostrar su descontento.

Los condenados por el incidente del boliche Cromañón, que provocó 194 muertos y más de un millar de heridos el 30 de diciembre de  2004, continúan en libertad a un año de dictada la sentencia en su contra, debido a que el fallo aún no fue confirmado por la Cámara Nacional de Casación Penal.
  
Se trata de Omar Emir Chabán, ex gerenciador del local de Once; Diego Argañaraz, ex manager del grupo Callejeros; Carlos Díaz, ex subcomisario con jurisdicción en la zona, Fabiana Fiszbin y Ana María Torres, ex funcionarias del Gobierno porteño.

El 19 de agosto de 2009, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 sentenció a Chabán a 20 años de cárcel, a Díaz y a Argañaraz a 18, y a las ex funcionarias a dos años.

Familiares y amigos de las víctimas se concentraran el jueves de 11 a 14.30 frente al Palacio de Justicia para repudiar lo que calificaron como "la bochornosa sentencia por el juicio de Cromañón por parte del Tribunal Oral 24".

Los familiares darán una conferencia de prensa a las 12, en la que criticarán el cierre de las causas conexas a Cromañón y expresarán su expectativa por el fallo de la sala III de la Cámara de Casación Penal.

Los jueces están revisando el fallo del TOC 24, pero dictarán una resolución cerca de fin de año, aseguraron fuentes judiciales.

Si la sentencia se confirma tal como fue dictada, los tres condenados a las penas más altas deberían ir a la cárcel, mientras que no se sabe qué ocurrirá con los siete miembros de Callejeros.

Es que los músicos fueron absueltos en el juicio oral, pero el 1 de agosto último, el fiscal de Casación Raúl Pleé consideró que deben ser condenados y criticó a los jueces por absolverlos. Consideró que los músicos debían estar al tanto de los sobornos que se pagaba a policías para que omitieran controlar el boliche, decidideron tocar esa noche en Cromañón y tenían poder de voto en temas relacionados a la iluminación, seguridad y sonido, que no eran de exclusiva competencia de Argarañaz.

Para Pleé el recital debió suspenderse apenas comenzado, por el exceso de público y el uso de pirotecnia, y sostuvo que desde el escenario se veía que la puerta de emergencia del local estaba clausurada con candado.

El abogado José Iglesias, que representa a la mayoría de los familiares de las víctimas, también reclamó una condena para Callejeros, mientras que la defensa de Chabán insistió en que sea absuelto y que en caso de condena se le aplique el delito de incendio culposo, que tiene una pena menor.

La ley prevé que, tras las presentaciones, los camaristas cuentan con 20 días de plazo para convocar a audiencias públicas, donde se podrán defender las distintas posturas.

Luego los magistrados contarán con otros 20 días para resolver, aunque, si lo consideran necesario, pueden extender ese plazo.

La tragedia en Cromañón ocurrió el 30 de diciembre de 2004, cuando Callejeros tocaba en Bartolomé Mitre 3060 del barrio porteño de Once y un grupo de jóvenes aún no identificados arrojó bengalas que incendiaron el techo.

Esto provocó la eliminación de gases como cianuro de hidrógeno (ácido cianhídrico), dióxido y monóxido de carbono que ocasionaron que gran parte de los asistentes al recital murieran por asfixia, intoxicación y quemaduras en las vías aéreas.

Los 15 acusados llegaron al juicio en libertad y además de Chabán y Callejeros fueron juzgados el ex jefe de seguridad del local, Raúl Villarreal; que recibió una pena de un año en suspenso que Pleé pidió aumentar; el ex jefe de la comisaría séptima Miguel Angel Belay y el ex funcionario porteño Gustavo Torres, éstos dos últimos absueltos.