Crimen del secretario de la facultad Pedro Mieres: un video capta su encuentro con el acusado

Una cámara de seguridad fue clave para esclarecer el crimen de Pedro Mieres, el secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que fue asesinado el 16 de junio en su domicilio.

Gracias a las imágenes, el sospechoso de matar al licenciado en Biología Molecular de 30 años fue detenido en las últimas horas por la DDI de La Plata y será indagado en las próximas horas.

🚨 CRIMEN DEL SECRETARIO DE LA FACULTAD: UN VIDEO CAPTA SU ENCUENTRO CON EL ACUSADO
- Se conoció un video clave en la causa que investiga el asesinato de Pedro Mieres en La Plata.
- El acusado fue capturado por la DDI de La Plata. Será indagado en las próximas horas. pic.twitter.com/4g2gQFW3xu

— Vía Szeta (@mauroszeta) July 8, 2025

“Al momento del arresto tenía el mismo buzo con el que se lo vio en la filmación”, explicó una fuente de la investigación a Infobae sobre la importancia de la grabación de la cámara de seguridad.

El sospechoso fue apresado este lunes en la localidad de Berisso por agentes de la DDI La Plata que respondieron a las órdenes del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, a cargo de la UFI Nº17 y en una causa por el delito de homicidio criminis causa (NdeR: matar para ocultar otro delito, en este caso, el robo).

El sospechoso, un hombre en situación de calle que al momento del crimen dormía en una estación de trenes cercana a la casa de la víctima, fue capturado en base a dos elementos clave: una filmación donde se lo veía vestido con un buzo similar al que usaba el sospechoso detenido este lunes; y el dato de un encuentro pactado con la víctima.

El cuerpo de Mieres fue encontrado desnudo, con las manos y los pies atados con cordones de zapatillas, y presentaba golpes en el rostro. La autopsia reveló que la causa de muerte fue una asfixia por estrangulamiento, con un surco visible en el cuello. Los peritos concluyeron que el agresor habría utilizado un trozo de tela, posiblemente la manga de un buzo, para matarlo.

Las circunstancias del hecho, en un comienzo, hicieron pensar en un homicidio en ocasión de robo, aunque se encontró un bolso con objetos de valor y no se hallaron signos de ingreso forzado. Esa combinación llevó a los investigadores a contemplar que el crimen podría haberse cometido en el contexto de un encuentro pactado y consentido, que luego derivó en el asesinato y el robo de pertenencias, entre ellas el teléfono de la víctima.