Crimen de la psiquiatra en La Plata: detuvieron a un sospechoso cuando estaba por viajar a Tucumán
Virginia María Franco, una psiquiatra de 68 años, fue encontrada asesinada en su casa de City Bell con múltiples heridas cortantes y golpes. La policía detuvo a Javier Gustavo Echeverguren, de 38 años, cuando intentaba fugarse con un pasaje de micro hacia Tucumán.
La investigación por el crimen de la psiquiatra Virginia María Franco avanzó con fuerza en las últimas horas tras la detención de Javier Gustavo Echeverguren, el principal sospechoso del asesinato. El hombre, de 38 años, fue capturado cuando intentaba abordar un colectivo rumbo a Tucumán con un bolso, un celular y un pasaje, en un intento evidente por abandonar la provincia.
El cuerpo de la víctima había sido hallado el 15 de noviembre en el comedor de su vivienda ubicada en la calle 473 entre 15 A y 17, en City Bell. Presentaba numerosas heridas cortantes, golpes en la zona de la cabeza y manchas de sangre a su alrededor. El SAME confirmó el fallecimiento en el lugar y la causa fue caratulada de inmediato como homicidio.
Todo comenzó cuando una amiga de la psiquiatra, preocupada por la falta de respuesta a sus mensajes, se acercó a la casa y encontró el portón abierto. Al ingresar, notó la puerta trasera entreabierta y a Virginia tendida boca abajo en el piso. La policía preservó la escena y convocó a los peritos. La autopsia determinó que la muerte se produjo por un shock hipovolémico a raíz de una lesión de vasos sanguíneos en el cuello, provocada por un arma blanca.
Durante los peritajes, la policía científica secuestró diversos objetos de la vivienda: sábanas, dinero, guantes de lana, anteojos, colillas de cigarrillo, documentación y una notebook. Sin embargo, el teléfono celular de la víctima no fue hallado, un dato que desde el inicio llamó la atención de los investigadores.
El análisis de cámaras de seguridad se volvió clave. El 13 de noviembre a las 9:01, un hombre con gorra clara, buzo verde oliva, pantalón oscuro y una mochila fue registrado caminando hacia la casa de la víctima con una escalera metálica. Casi una hora después, fue captado saliendo del lugar con la mochila más abultada, una bicicleta y un machete cruzado. Las imágenes permitieron identificarlo como Echeverguren, quien además tenía acceso a la cuenta de Gmail de la víctima y la asistía en trámites bancarios. El último registro del celular de Franco también lo ubicó cerca del domicilio del sospechoso antes de ser apagado.
La detención se produjo cuando el acusado pasó por un asentamiento de Quilmes, donde vive parte de su familia. Fue interceptado en la calle 174 bis entre Chaco y Formosa, con un bolso y un pasaje de micro con salida a las 19:00. Los agentes constataron que tenía múltiples lesiones en las muñecas y brazos.
Tras la captura, el fiscal Álvaro Garganta ordenó un registro de urgencia en la casa del imputado en City Bell. El lugar se encontraba deshabitado y allí secuestraron una tijera de podar, una tenaza, una sierra de arco, un par de ojotas azules y dos pantalones oscuros Adidas similares a los vistos en las cámaras de seguridad.
Testigos y allegados confirmaron que la víctima solía usar anillos de oro y una cadena que no fueron encontrados, y que la bicicleta utilizada por el sospechoso pertenecía al difunto esposo de la psiquiatra. Además, se comprobó que nadie había contratado a Echeverguren para realizar trabajos de jardinería o mantenimiento el día del crimen, desmintiendo cualquier coartada laboral.
La causa, caratulada como homicidio, quedó en manos de la UFI y J N.º 11 a cargo del fiscal Álvaro Garganta y del Juzgado de Garantías N.º 5 de la jueza Marcela Garmendia. La investigación continúa abierta para determinar si el acusado actuó solo y esclarecer todos los detalles del brutal asesinato.
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