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Cómo detectar a un charlatán - 1° parte

Claves para darte cuenta sobre cómo pueden engañarte los chantas.

En todas las actividades esotéricas hay charlatanes que lucran con la credulidad de las personas, sobre todo porque quien va a visitar a un vidente, astrólogo o brujo, está en una situación de indefensión, aunque más no sea por estarla pasando mal: puede padecer una enfermedad, puede que le vaya mal en cuestiones sentimentales o haya tenido una gran decepción amorosa, puede que los negocios no le hayan salido bien... en una palabra: nadie que esté contento con su vida va a ir a consultar a uno de estos chantas.


Hablando con propiedad, se llama charlatán a quien teniendo un título, hace mal uso de él. Este puede ser el caso de un médico que aplica un tratamiento que sabe que es ineficaz. Pero en un sentido más coloquial, la palabra se utiliza usualmente para designar a quien habla de lo que no sabe, presentándose generalmente como una autoridad en el tema.


Cuatro palabras clave

Las palabras dicen mucho sobre los charlatanes. Viendo sus avisos televisivos o en los diarios uno puede advertir que hay palabras que aparecen indefectiblemente, como si estuvieran calcadas, y esto tiene una razón poderosa: son vocablos que atraen por su connotación. He aquí las cuatro de oro:

- Energía
- Armonización
-
Vibración
- Natural


Energía

La energía tiene una definición muy precisa en física: capacidad de trabajo. Tiene otras acepciones, pero ésta es la principal. Sin embargo, los charlatanes la utilizan constantemente y equivocadamente en las siguientes expresiones o derivados: "energía positiva", "buena energía", "energía negativa", "energía áurica", etc.



Si uno se fija bien, el sentido que le dan es más una cuestión psicológica que física. Los electrones, protones y fotones no tienen moral. No saben si una cosa es buena o negativa. ¿Qué hacen entonces los chantas? Revisten a la palabra con una connotación casi moral: es buena o es mala. Y no hay tal cosa. Por lo tanto, cada vez que en un aviso veas la palabra "energía" (o sus derivados "energético", "bio-energía", etc), comenzá a dudar. También se ha llegado a escuchar el disparate de que hay gente que te "chupa" la energía... De todo hay en el mundillo esotérico.

Armonización

Otro concepto extraído de la física. "Estás desarmonizado", veo que tu aura necesita una "armonización". Es como si hubiera un desbalance interior y tuvieran que repararlo "armonizando" nuestro cuerpo astral. Porque, según te quieren hacer creer, lo que sucede con nuestro cuerpo físico no es otra cosa que el resultado de un desbalance o desequilibrio en lo espiritual. Y como la "parte espiritual" no la pueden ver sino ellos, los elegidos, uno se queda con dos alternativas: creer o irse del consultorio. Y uno generalmente se queda porque quiere solucionar su problema. Ya te mostraremos los avisos en cuestión y cómo usan estas palabras.


Vibración

"Siento una mala vibración, alguien te está haciendo algo". La palabra "vibración" también -¡qué casualidad!- proviene de la física. Una cuerda -supongamos de guitarra- vibra a tantos ciclos por segundo y vos escuchás un sonido determinado cuando la cuerda se pulsa. El sonido se transmite a través de un medio, en este caso, el aire. Sin él, nada podría vibrar y no escucharías nada. Esta metáfora es usada, aunque otra vez en un campo al cual el cliente-paciente no puede acceder. ¿Cómo sabe uno la forma en que vibra nuestro "cuerpo energético", por ejemplo? Solo puede saberlo el brujo o vidente de turno, quien te dará primero el dulce y después te dirá que el "trabajo" para solucionar tu problema cuesta una buena suma de dinero, porque las "fuerzas" que trabajan del "otro lado" son muy potentes. Incluso hay quienes se atreven a usar un falso método de diagnóstico llamado Cámara Kirlian, que supuestamente fotografía el aura de una persona y puede dar indicios sobre el estado de salud, física y mental, de ella.

 

Natural

Esta es quizá la más tramposa de todas. Se supone que TODO lo natural es bueno. Y eso es mentira. Las empresas que fabrican y venden productos naturales enseguida se encargan de resaltar el término en cuestión. Pueden pasar dos cosas: que el producto sea natural y no sirva para nada -funcionando como un paliativo psicológico- o puede ser que sea nocivo. No todo lo natural es bueno. ¿Probaste el veneno de cascabel o te echaste tierra natural en una herida? Son naturales, ¿eh? Pero a la hora de publicitar un producto, no hay nada mejor que publicitarlo como natural: "método natural", "raíces naturales", "extracto de plantas naturales" y así en una lista interminable.



Queda claro entonces que estas palabras clave te ayudarán a darte cuenta cuándo están intentando venderte gato por liebre en cuestiones de salud física o mental, en tratamientos "alternativos". Seguiremos en una segunda parte.