Cómo afectará a las jubilaciones el ajuste de Milei y Caputo

Las medidas anunciadas recientemente por Luis Caputo, ministro de Economía del falmante Presidente Javier Milei, también repercuten en los jubilados y pensionados, un grupo que ha experimentado un declive notable en los últimos años. Esta situación surge debido a la propuesta del Gobierno de derogar la ley de movilidad previsional, permitiendo que los aumentos para el año 2024 sean determinados mediante decretos, una estrategia previamente implementada por Alberto Fernández en 2020.

El propósito es eliminar cualquier fórmula de ajuste vinculada a salarios, recaudación u otras variables, permitiendo que el Poder Ejecutivo establezca los incrementos alineados con los ajustes en las partidas sociales y la pérdida de poder adquisitivo que experimentará el resto de la economía familiar.

Además, se llevará a cabo una revisión de las pensiones, especialmente las otorgadas por discapacidad. Se realizarán modificaciones en las pensiones por viudez, excluyendo a los cónyuges que conviven. También se analizarán los regímenes diferenciales, como los de los docentes, docentes universitarios, Poder Judicial y aquellos relacionados con tareas insalubres.

El ministro de Economía ha anunciado diez medidas que se implementarán con el objetivo de evitar una catástrofe, según sus palabras durante el mensaje.

Por otro lado, se prevé una interrupción en las jubilaciones moratorias, y se mantendrá, con algunos ajustes, la Pensión al Adulto Mayor (PUAM).

La inflación, proyectada a superar el 20% este mes, ha consumido el bono de $55,000 que actualmente reciben los jubilados con ingresos más bajos. Aún no se ha tomado una decisión sobre la continuidad de este bono en enero y febrero.

Comparando con el mismo periodo del año anterior, donde el haber mínimo era de $50,124 más un bono de $10,000 (totalizando $60,124), este mes de diciembre están percibiendo un mínimo de $105,713 más $55,000 ($160,713 en total), representando un aumento del 167.3%.

La inflación anual se estima alrededor del 190%, lo que sitúa el ingreso total mínimo aproximadamente 22.7 puntos por debajo del aumento de los precios.

La Asignación Universal por Hijo se abonará del 13 al 22 de diciembre. En caso de mantenerse el pago del bono de $55,000, el ingreso total seguiría siendo de $160,713 tanto en enero como en febrero, a pesar de que durante esos dos meses la inflación podría acumular un 50% o más. La caída del poder adquisitivo de la jubilación mínima podría alcanzar el 35% en tan solo tres meses.

Esto implica que, en enero, el bono de $55,000 debería aumentar al menos a $65,000 y casi $80,000 en febrero, además de aplicar algún aumento de emergencia para aquellos que no reciben bonos.

La situación es más crítica para quienes no han percibido bonos y han experimentado un aumento del 110.9% este año frente a una inflación del 190%. Esto representa una disminución del 28% en solo 12 meses. Considerando la inflación de enero y febrero, la caída podría rondar el 40% o más.


Este proceso tuvo varias etapas:

Entre septiembre 2017 (base que se toma por el cambio de la movilidad durante el Gobierno de Mauricio Macri, y diciembre 2019, las jubilaciones y pensiones y demás prestaciones sociales tuvieron un deterioro del 19,5% en relación a la inflación.

En 2020, ya con Alberto Fernández, con los aumentos diferenciados por decreto las jubilaciones y pensiones aumentaron entre el 35,3% y el 24,3% versus una inflación del 36,1%.

En 2021, con una inflación del 50,9%, punta a punta los aumentos fueron del 52,7%.

En 2022, la fórmula de movilidad arrojó un 72,5% versus una inflación anual del 94,8%. Una pérdida del 11,5%.