Caso Solange: declara el médico que favorece a Lucila Frend
Se trata de Julio César Julián, médico legista de la División Homicidios de la policía bonaerense que declarará a partir de las 10.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, en el tercer piso de los tribunales de la calle Ituzaingó 340.
El juicio por el crimen de Solange Grabenheimer continuará hoy con la declaración de varios testigos, entre ellos un médico de la División Homicidios que cuestiona la data de muerte que sostiene el fiscal y estima que el homicidio se cometió cuando la imputada Lucila Frend ya estaba en su trabajo.
Se trata de Julio César Julián, médico legista de la División Homicidios de la policía bonaerense que declarará a partir de las 10.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, en el tercer piso de los tribunales de la calle Ituzaingó 340.
Para Julián, el crimen se produjo entre las 10.10 y las 13.10, horario en el que Lucila estaba en su trabajo en un laboratorio de San Fernando, lo que terminó beneficiando a la acusada y lo convierte en una de las mejores cartas de su defensa.
Con su testimonio, los defensores Sergio Pizarro Posse y Francisco García Santillán intentarán desacreditar al médico de la Policía Científica Eugenio Aranda que recolectó el cadáver en la escena del crimen y dijo en el juicio que el asesinato fue entre la 1 y las 7, cuando Lucila estaba en la casa.
Otros testigos que todavía no declararon y podrían hacerlo hoy son Santiago Abramovich y Valeria Kohan, novio y prima respectivamente de la víctima, quienes la noche del 10 de enero de 2007 entraron junto a Lucila al PH de la calle Güemes 2280 de Florida y encontraron a Solange asesinada.
El punto central de la declaración de ambos es que, si mantienen sus dichos durante la instrucción de la causa, negarán que en aquel momento Lucila subió por la escalera caracol a la habitación donde estaba Solange y vio el cadáver en la posición que la encontraron, boca abajo al costado de la cama.
Cuando aquella madrugada "Luli" declaró en la comisaría, describió que vio a "Sol" en esa posición, pero la noche del hallazgo el fiscal Alejandro Guevara la hizo subir para ver si del cuarto de su amiga habían robado algo cuando el cadáver ya había sido revisado por los forenses y estaba boca arriba.
Como Santiago y Valeria afirman que al momento del hallazgo "Luli" no subió, el fiscal cree que supo describir en la comisaría la posición exacta del cadáver porque ella fue la asesina.
Se trata de Julio César Julián, médico legista de la División Homicidios de la policía bonaerense que declarará a partir de las 10.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, en el tercer piso de los tribunales de la calle Ituzaingó 340.
Para Julián, el crimen se produjo entre las 10.10 y las 13.10, horario en el que Lucila estaba en su trabajo en un laboratorio de San Fernando, lo que terminó beneficiando a la acusada y lo convierte en una de las mejores cartas de su defensa.
Con su testimonio, los defensores Sergio Pizarro Posse y Francisco García Santillán intentarán desacreditar al médico de la Policía Científica Eugenio Aranda que recolectó el cadáver en la escena del crimen y dijo en el juicio que el asesinato fue entre la 1 y las 7, cuando Lucila estaba en la casa.
Otros testigos que todavía no declararon y podrían hacerlo hoy son Santiago Abramovich y Valeria Kohan, novio y prima respectivamente de la víctima, quienes la noche del 10 de enero de 2007 entraron junto a Lucila al PH de la calle Güemes 2280 de Florida y encontraron a Solange asesinada.
El punto central de la declaración de ambos es que, si mantienen sus dichos durante la instrucción de la causa, negarán que en aquel momento Lucila subió por la escalera caracol a la habitación donde estaba Solange y vio el cadáver en la posición que la encontraron, boca abajo al costado de la cama.
Cuando aquella madrugada "Luli" declaró en la comisaría, describió que vio a "Sol" en esa posición, pero la noche del hallazgo el fiscal Alejandro Guevara la hizo subir para ver si del cuarto de su amiga habían robado algo cuando el cadáver ya había sido revisado por los forenses y estaba boca arriba.
Como Santiago y Valeria afirman que al momento del hallazgo "Luli" no subió, el fiscal cree que supo describir en la comisaría la posición exacta del cadáver porque ella fue la asesina.