DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

A la China Suárez le quedó una sola amiga famosa tras el escándalo con Mauro Icardi

Paula Cháves, Mery Del Cerro y sobre todo, Zaira Nara dejaron de hablarle. Una se mantuvo firme para apoyarla. 


En medio del escándalo que generó, la China Suárez se quedó sola cuando más contención necesitaba. Es que desde el conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi, sumado a los problemas que llevó al matrimonio de Zaira Nara, sus amigas famosas le dieron la espalda y parece que solo una eligió no soltarle la mano. Según contó Ángel De Brito en las redes, se trata de Lali Espósito, que además tiene una excelente relación con los hijos de la actriz.

La primera en dejar de hablarle fue Zaira Nara, la cuñada del futbolista. Sin embargo, antes de bloquearla le reprochó cómo se atrevió a tanto sabiendo que él era un hombre casado. Luego le siguió Paula Chaves, que días atrás dejó entrever que nunca había tenido un vínculo tan cercano con la ex Casi ángeles. Sin embargo, algunas fotos que compartieron en las redes sociales confirman lo contrario.

Mery del Cerro fue la única que eligió creerle a María Eugenia Suárez cuando el escándalo estaba en su peor momento. Su opinión cambió después de que se conocieran más detalles. Wanda Nara aseguró que vio con sus propios ojos los mensajes que intercambiaba su pareja con la joven y ya no quedaron dudas.

Tras ser acusada de “roba maridos”, la China Suárez hizo un fuerte descargo en las redes sociales, donde reconoció que ella no había dado el primer paso con el futbolista del PSG. “Escribo esta carta para bajar el ruido externo de mentiras, maltratos y miradas inclinadas en la construcción de historias manipuladas para, una vez más, ser el chivo expiatorio de la violencia mediática”, comenzó diciendo.

Acto seguido remarcó lo que sucedió tiene una historia detrás con la que muchas mujeres se podrán sentir identificadas: “Me ha tocado relacionarme con hombres a los que les he creído siempre sus palabras: que estaban separados o separándose y que no había conflictos”.

Entonces admitió que siente esta situación como un deja vu infernal en el que vuelve a pagar con su reputación “cuestiones que son del dominio personal de cualquier mujer”. “Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y sobre todo profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos”, sentenció.

Dejá tu comentario