A 20 años de la tragedia de Lapa: por qué se produjo y cómo quedó la causa

El vuelo 3142 debía partir desde el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires a las 20:36 del 31 de agosto de 1999 con destino a la ciudad de Córdoba, llevando 98 pasajeros y 5 miembros de la tripulación. Durante la operación para despegue, la nave no levantó vuelo y continuó su carrera más allá de los límites del aeropuerto. Fue la tragedia más importante de la historia de la aviación argentina y una de las más impactantes del mundo.
 
El 31 de agosto de 1999, el vuelo 3142 de Lapa debía despegas de la ciudad de Buenos Aires con destino a Córdoba. Llevaba 98 pasajeros y 5 tripulantes. A las 20:36 comenzó a carretear. Antes de despegar del Aeropuerto Jorge Newery y sin posibilidad de levantar vuelo, a las 20:54 el avión rompió las vallas del perímetro de Aeroparque, cruzó la costanera Rafael Obligado e impactó contra máquinas viales y un terraplén cercano al campo de golf, en la zona norte de la ciudad. Fue una de las tragedias más importantes en la historia de la aviación. Y nunca hubo justicia. A 20 años del hecho, la causa prescribió.

¿Por qué se produjo el accidente?

La tripulación del vuelo olvidó extender los flaps para iniciar el despegue, y desestimó la alarma sonora que avisaba sobre la falta de configuración para esa maniobra, según detalló el informe final del accidente.

El ex piloto de Lapa y director de cine Enrique Piñeyro dijo que “la posibilidad de justicia está enterrada a muchos metros de profundidad”.

“Es muy triste recordarlo. Yo escribí una carta diciendo que un accidente era previsible si seguían manejándose así con los pilotos y los controles de vuelos”, afirmó Piñeyro, quien trabajó diez años en la compañía.

El juicio por las muertes en el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) empezó en 2008 y por allí pasaron 1200 testigos en un proceso que se extendió 23 meses.

Antes de despegar del Aeropuerto Jorge Newery y sin posibilidad de levantar vuelo, a las 20:54 el avión rompió las vallas del perímetro de Aeroparque, cruzó la costanera Rafael Obligado e impactó contra máquinas viales y un terraplén cercano al campo de golf, en la zona norte de la ciudad.

Los acusados fueron ocho: Andrés Deutsch, presidente de Lapa; su segundo, Ronaldo Patricio Boyd; los gerentes de operaciones Fabián Chionetti y Valerio Diehl; el jefe de mantenimiento de B737, Gabriel María Borsani, y la gerente de Recursos Humano Nora Arzeno. Por la Fuerza Aérea, Diego Lentino y Damián Peterson.

En febrero de 2010, se dictaron dos condenas por estrago culposo que alcanzaron a Diehl y Borsani.

La sentencia fue apelada por los fiscales y la querella de los familiares de las víctimas, pero en 2014 la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó en un fallo dividido las condenas del tribunal oral y sobreseyó por extinción de la acción penal por prescripción a Peterson y Lentino.

Meses después, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaminó que la causa había prescripto.

“La impunidad y la corrupción judicial inventaron el juicio más largo de la historia argentina”, aseguró Piñeyro, para quien “en los años que le siguieron a la tragedia lo único que se hizo fue demorar para perder pruebas, para comprar voluntades, para demorar las cosas, para que la gente se vaya olvidando”.

El ex piloto, que dirigió y protagonizó en 2004 la película Whisky Romeo Zulú narrando los hechos que terminaron con la tragedia de Lapa, aseguró que “el tiempo corrió a favor de los imputados, de los que cometieron delitos. Eso lo buscaron”.

En tanto, criticó que Chionetti fuera designado el año pasado como inspector operativo de Líneas Áreas (IOLA) de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El 31 de agosto de 1999, el vuelo 3142 de Lapa debía despegas de la ciudad de Buenos Aires con destino a Córdoba. Llevaba 98 pasajeros y 5 tripulantes.

“La impunidad llegó a límites inimaginables. Fue procesado y condenado en disidencia por ser el gerente de operaciones de Lapa en ese momento y ahora es inspector de vuelo, es el que califica a los pilotos”, aseguró Piñeyro y agregó que el funcionario “tiene una responsabilidad política y moral” sobre lo ocurrido hace dos décadas.

La jueza María Cristina Sanmartino, del TOF 4, en el juicio oral por el accidente lo había condenado en disidencia a 4 años de prisión efectiva por considerarlo penalmente responsable de la tragedia.

Desde el Ministerio de Transporte de la Nación indicaron que la decisión de incluir a Chionetti se basó en la absolución judicial.