Antes de partir hacia un nuevo destino marcado en su agenda, el presidente de Estados Unidos mostró un lado inesperado.

La organización señala la desarticulación de un espacio que considera clave para el rastreo de hijos y nietos secuestrados durante la Dictadura.

Apareció una foto del hombre de 66 años que mató a su hija y a sus dos nietos para "liberarlos de los abusos" a los que presuntamente los sometía su yerno.

Luego de asesinar a su familia, el hombre de 66 años se mató y dejó una carta: "los maté para liberarlos del abuso de su padre."

Dos ladrones entraron a robar a una casa de La Plata, donde sorprendieron durmiendo la siesta a una jubilada de 69 años, quien en ese momento estaba acompañada por tres nietos: dos chicas de 15 y 18 años y un adolescente de 13, que viven en la provincia de San Juan y habían ido a visitarla.

Un integrante de la organización formada por familiares de militares sostuvo en "Hola Chiche" por Radio Mitre que "un 95 por ciento de lo casos son condenados con duras penas sin pruebas ni razones y se convierten en presos políticos".

Desde la organización anunciaron la restitución de identidad de una joven apropiada por la dictadura militar, que se convierte así en el nieto recuperado número 105.

Se trata de la hija de Cecilia Beatriz Barral, secuestrada en agosto de 1976 cuando cursaba un embarazo a término. Gracias a la infatigable tarea de su hermana Ana, María tiene desde hoy su nueva identidad.

* Por Marcelo Ebaum. Ustedes podrían sentirse identificados, en la Argentina de hoy, con una pareja en que ambos aportan al ingreso del hogar, tienen una edad que oscila entre los 40 y 60 años, tienen hijos y por qué no nietos.