Tiene 31 años y las cámaras de seguridad fueron clave para descubrir el engaño.

Tres delincuentes irrumpieron en un edificio de la calle San Martín y Rivadavia, a dos cuadras de la Casa Rosada.

El ataque ocurrió durante un traslado en un camión penitenciario porque el femicida declaró como testigo en una causa por el intento de asesinato de un fiscal.

Son doce policías de la Bonaerense y un civil. Otros cuatro efectivos fueron desplazados de sus puestos en relación al caso en el que murieron cuatro jóvenes.

Los dos agentes acusados declararon que el hombre y la mujer asesinados habían cometido un robo, pero nadie hizo la denuncia. Un caso con similitudes al de San Miguel del Monte.

El cuerpo será llevado a La Rioja para realizar una segunda ceremonia durante la noche.

Cinco minutos después de la balacera los conductores lo dejan estacionado en una cochera a una cuadra del atentado.

"Creemos que tenemos a los asesinos", asguró Patricia Bullrich. Según supo Clarín, los agresores serían padre e hijo.

La patente del vehículo, que estuvo 20 minutos estacionado en el lugar del ataque, ya fue identificada.

Especialistas aseguraron que la cámara instalada en la terraza de la institución detectó cerca de las 23 horas "dos o tres registros" que están siendo estudiados.