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Zaira Nara, otra vez abandonada

Luego de nueve meses de noviazgo, el love story de Zaira duró hasta que, nuevamente, ella empezara a hablar de casamiento. Y Pico le dijera: "Hasta acá llegamos"

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. Aunque de 1893, el comienzo del célebre poema del nicaragüense Rubén Darío sienta a la perfección para entender el actual estado sentimental de Zaira Nara.

 A los 23 años y a menos de 12 meses de su escandalosa ruptura con el futbolista uruguayo Diego Forlán (32), la modelo volvió a sufrir otro revés amoroso: se separó definitivamente del tenista Pico Monaco (28), con quien salía desde agosto de 2011.

Esta vez no hubo un tweet polémico como cuando cortó con Forlán -recordemos que al finalizar su relación sentimental con el delantero del ínter de Milán, a sólo 40 días de dar el sí, Zaira escribió en Twitter: "¡Menos mal que no me casé!"-, pero no por eso hay menos dolor. Aunque triste, hay que reconocer que la hermana menor de Wanda Nara aprendió de su última experiencia: esta separación es menos escandalosa que la anterior.

El primer indicio de la fuerte crisis que estaba atravesando la pareja saltó a la luz el 3 de mayo, cuando la celebrity de la agencia Multitalent escribió en Twitter: "En la vida todo llega, todo pasa... todo cambia...". Y mientras se disparaban las especulaciones sobre su situación sentimental, Pronto confirmaba la noticia del fin del noviazgo. "Sí, es cierto, cortaron y parece que no hay vuelta atrás", aseguró un íntimo de la morocha. Y agregó: "Zaira está angustiada porque estaba ilusionada con la relación. Ahora sobrelleva el momento como puede, con la contención de sus seres queridos. No se compara con todo lo que vivió con Forlán, pero está muy triste". El fin de semana pasado, Zaira participó de dos maratones solidarias, y aunque evitó referirse a su intimidad, se mostró sonriente para las fotos. Al finalizar una carrera 5K en Puerto Madero a beneficio de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer, dejó plasmada su experiencia en las redes sociales: "No está tan mal despertarse un domingo a las 7 de la mañana. El deporte no es lo mío, sin embargo, dos maratones en una mañana de domingo no está nada mal, ¿no?". Por demás claro, con su "no me gustan los deportes" Zaira le tiró un mensaje por demás elocuente a Monaco.

El romance de Zaira y Juan Mónaco sorprendió a todos por lo rápido que logró reconstruir su vida la modelo luego de haber cortado una intensa relación de tres años con Forlán, con quien llegó a convivir un año en Europa y por quien incluso había dejado en stand by su ascendente carrera en la televisión local.

Nara ya había firmado un contrato prenupcial con una indemnización de dos millones de dólares en caso de separación post boda y estaba comenzando a planificar una súper fiesta con 500 invitados cuando saltó la abrupta noticia del fin de su noviazgo con el uruguayo.

 La crisis terminó de desatarse en Miami por la compra de tres motores náuticos para el papá de la modelo con dinero de Diego, y eso provocó una fuerte pelea que terminó con la devolución de los anillos. Aunque Zaira esperaba una reconciliación, fue Forlán quien puso punto final a todo. Luego, vendría un terrible conflicto entre las familias, que no se conocían en persona y que lo iban a hacer el día del casamiento. Se supo que los Forlán veían a los Nara como una familia que se beneficiaba de la exposición de sus hijas, y temían que Diego terminara como Maxi López, el marido de Wanda.

Por su parte, los Nara afirmaban que los que vivían a costillas de Diego eran sus propios familiares. Sea como fuere, el clima estaba por demás turbulento, y por entonces la separación ocupaba las tapas de todas las revistas. Sumamente bajoneada por la situación, Zaira se recluyó en los suyos, y de a poco volvió a salir con sus amigas, entre ellas su íntima Paula Chaves. Y cuando menos lo esperaba, el amor volvió a golpear su puerta.

 Esta vez, quien se adueñaría de su corazón era Mónaco, un dandy del tenis que tenía en su haber conquistas dentro del mundo del espectáculo como Luisana Lopilato. María Del Cerro y Mercedes Oviedo. Aunque comenzaron a salir en agosto de 2011, recién oficializaron en octubre. Y la primera foto de la pareja la obtuvo Pronto en el Pepsi Music, de donde Se retiraron abrazados después de ver los recitales de Primal Scream y Snow Patrol.

De a poco, comenzaron a mostrarse más seguido, aunque siempre fueron celosos de su intimidad. "Aunque todavía no se lo presenté a mis padres, el romance con Pico va muy en serio. Siempre que estoy con alguien es en serio. Estoy feliz, empecé el año con todo, y me alegro porque mi familia y mis amigos querían verme así", le confesó la hermosa Zaira a Pronto en enero pasado, con una sonrisa rozagante. "2011 fue un año de muchos cambios, y en poco tiempo viví varios momentos traumáticos: me separé, me mudé sola y me tocó vivir la muerte de mi perra, que era como mi hija.

"El año empezó tormentoso y terminó con un sol divino", sostuvo, en alusión a su fin con Forlán y su flamante relación con Mónaco.

Y remató: "¿Si me quiero casar? No quiero dar pronósticos, pero sigo soñando con el vestido blanco y con los hijos".

Si algo hay que reconocer, es que el noviazgo con Zaira jugó a favor de Mónaco, quien mejoró notablemente su desempeño deportivo.

Mágicamente, el tandilense levantó su performance tenística de manera súbita.
Después de cinco años sin ganar ningún torneo, se coronó campeón en Viña del Mar, en febrero pasado, y en Houston en marzo. A la par del excelente desempeño del jugador sobre el polvo de ladrillo, Zaira lo acompañaba y también disfrutaba de un universo nuevo para ella. El ambiente del tenis es más glamoroso que el del fútbol, y con un novio que está dentro de los 15 mejores del mundo, la modelo estaba comenzando a descubrir el encanto de participar en fiestas exclusivas en Montecarlo, donde es moneda corriente cruzarse con personajes como Roger Federer o París Millón, o codearse con Rafael Nadal, de quien Mónaco es amigo, al punto que le regaló una camiseta de Estudiantes de La Plata y el crack se la puso con mucho gusto.

 La ex conductora de La cocina del show estaba viviendo su propio cuento de hadas hasta que de repente el castillo de arena comenzó a desmoronarse. Y lo llamativo de la situación es que la primera crisis con Mónaco la sufrió en Miami, la misma ciudad en la que cortó definitivamente con Forlán. En marzo, Nara viajó a Estados Unidos para ver jugar a Pico en el Masters 1000 de Miami, y al parecer la cercanía física de la pareja no hizo más que distanciar el vínculo. Hasta entonces no habían convivido, y el hecho de pasar varios días juntos bajo el mismo techo comenzó a hacer ruido en la relación.

La crisis se acentuó en marzo, mes en el que los temblores sacudieron con fuerza a los chicos. Mónaco volvió a Buenos Aires para disputar la copa Davis, y se sintió un tanto asfixiado por su novia, que no se le despegaba durante todo el día. Aunque con la relación tecleando, cuando finalizó el torneo volvió a viajar al exterior, esperanzado con tener un buen desempeño en el Masters 1000 de Montecarlo. En el mejor momento de su carrera, después de haber ganado el ATP 250 de Houston, Pico sufrió un fuerte esguince de tobillo en el tercer set, cuando fue a buscar una pelota hacia su derecha, y al pegarle a la pelota pisó mal y se lesionó.

Aunque quiso continuar con el partido, en el que vencía al holandés Robín Haase, tuvo que abandonar para no agravar el problema en su pie. Finalmente, regresó bajoneado a la Argentina, dispuesto a recuperarse para llegar en condiciones al próximo Grand Slam, Roland Garros, que se jugara en París a partir del 27 de mayo. "Ahora se tiene que rehabilitar. Cuando te lesionas te estresás porque estás todo el tiempo pendiente de mejorarte, y no creo que Zaira se banque la situación. No le doy mucha vida al noviazgo", vaticinó un futuro negro un entendido en la materia. Su pronóstico, por demás certero, se cumplió. Pico se resguardó en su departamento de Palermo, y encerrado entre sus cuatro paredes, además de tener que soportar su malestar físico, comenzó a sentirse agobiado por su chica.

Según confió un íntimo de ella, Zaira quiere seguir los pasos de su hermana mayor, que a los 25 años ya está casada y tiene tres hijos, y empezó a insinuarle al tenista que deseaba dar el sí en un futuro cercano. Mónaco, codiciado por mujeres de todas las edades, no estaba dispuesto a resignar sus noches con amigos como Gastón Gaudio.

Así las cosas, fue Pico quien tomó la posta y le puso el punto final a su noviazgo con la Nara. "Hasta acá llegamos", le dijo a Zaira y acordaron no cruzarse para evitar pasar un mal momento. Pico va todas las mañanas a rehabilitarse al Vilas Club, de cara a su participación en el Masters 1000 de Roma a partir del sábado 12 de mayo, mientras que ella concurre por las tardes para entrenar en el gym del mismo lugar. A diferencia de su escandalosa ruptura con Forlán, que incluyó una feroz pelea familiar, esta vez Nara optó por el silencio. Escueta de palabras, sólo confirmó la separación en el sitio Ciudad.com. "Hoy con Juan elegimos concentrarnos cada uno en lo suyo, es lo único que puedo decirte. ¿Si quedó la puerta abierta para una reconciliación? Te agradezco por la preocupación, pero no voy a decir más nada", sostuvo, compungida.

"Lo que tiene que hacer ahora es ocuparse de ella y no de cumplir sueños ajenos. Pareciera que está obsesionada en hacer la gran Wanda, casarse y tener hijos, pero no: tiene que entender que es hora de divertirse. Es hermosa y tiene sólo 23 años, es su momento de disfrutar cada segundo a pleno", reflexionó una persona de su entorno íntimo. Seguramente a Zaira le costará procesar este segundo fallido amoroso, y buscará respuestas a todos sus porqués.

Aunque triste, encuentra en su familia, sus amigos y en el trabajo sus motivos para salir a flote. En la Sonatina de Rubén Darío, la princesa termina dichosa pues su príncipe azul vuelve a buscarla. ¿Tendrá también Zaira su merecido final feliz?