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Yo te avisé: si te gusta el pollo y querés seguir comiendo, no lea esta nota

Una periodista estadounidense escribió un libro en el que desenmascara toda la industria avícola.

Georgia (Estados Unidos) es "la autodenominada capital avícola del mundo, donde nació la industria moderna del pollo". Cuenta con una producción anual de 1.400 millones de aves para el consumo y es el contribuyente mayor al total de 9.000 millones de pollos que cada año se crían en el país del Norte de América.

"Uno puede dar vueltas en automóvil durante horas sin saber siquiera que se halla en el corazón de la tierra del pollo, excepto que le toque ir detrás de un camión colmado de jaulas con aves en ruta desde los ocultos graneros de paredes sólidas donde se los cría hasta las plantas de matanza enrejadas donde se los convierte en carne", escribió Maryn McKenna en Big Chicken, el libro que explica por qué esa manera de producir es un problema muy grande.

Dos factores clave de la cría es por su abundancia, sobre el sabor de su carne, y la velocidad.

"Consistentemente, a lo largo de décadas, hemos alimentado a los pollos, y casi a cualquier otro animal para carne, con dosis rutinarias de antibióticos cada día de sus vidas", denuncia la escritora.

Por eso, hubo modificaciones en el día a día de las granjas. De ser pollos activos pasaron a moverse lentamente y a crecer mucho. "Un bloque sólido de proteína" describe la autora de la publicación.

En el mundo, según publicó la periodista, se utilizan en ellos 63.151 toneladas de antibióticos. "Los granjeros comenzaron a usarlos porque los antibióticos permitían que los animales convirtieran más eficazmente el alimento en músculo sabroso; cuando ese resultado hizo que fuera más irresistible apretujar más individuos en graneros, los antibióticos protegieron a los animales contra las enfermedades".

"Y también en la carne más propensa a transmitir enfermedades, y resistencia a los antibióticos, que es la crisis de salud lenta pero más importante de nuestra época. Pero las infecciones resistentes son un problema vasto y común que sucede en todas partes en nuestra vida cotidiana: a los niños en las guarderías, a los atletas en edad de competición, a los adolescentes que se hacen piercings, a la gente que se mantiene saludable en el gimnasio", advirtió.

Según los datos estadísticos, causan, al menos, 700 mil muertes anuales en el mundo: 23 mil de ellas en los Estados Unidos, 25 mil en Europa, más de 63 mil en bebés en la India. Además de provocar 2 millones de casos de enfermedades solo en los Estados Unidos.

Las bacterias desarrollaron defensas contra los antibióticos. "De hecho, a medida que pasan las décadas parecen adaptarse más rápidamente que antes", manifestó McKenna.

"La resistencia al antibiótico es como el cambio climático. Es una amenaza apabullante, creada a lo largo de décadas", comparó.

Asimismo, McKenna señaló algunos ejemplos positivos, como el de los Países Bajos, donde los granjeros se comprometieron a no usar antibióticos. Algunas empresas en los Estados Unidos, como Perdue Farms, también lo hicieron.