DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

¿Y si probamos con un Dakar más seguro?

Son 62 los muertos que dejó el Dakar desde que comenzó, hace 35 años. ¿Y la seguridad?

Es imposible, desde lo deportivo, que un argentino esté en contra de que el Rally Dakar se desarrolle en Sudamérica. Los ojos de todo el mundo se encuentran puestos en Argentina, Chile, Bolivia...

El turismo aumenta, los países se promocionan y las noticias deportivas predominan los automóviles, las motos, los camiones y los cuatriciclos por encima de la pelota o la raqueta. Todo eso es para valorar, destacar y apreciar, siempre y cuando no queden vidas humanas en el camino.

El espíritu del Dakar es la aventura, y la dificultad en el terreno es uno de los principales alicientes para que cientos de personas se sumen a este emocionante, pero peligroso, trayecto que recorre más de 9.000 km.

Los controles de seguridad son rigurosos. De hecho, los organizadores recorren varias veces la pista durante el año, no sólo para marcar los límites, sino para trazar un mapa que se le brinda a los corredores en GPS altamente preparados para evitar accidentes.

Pero no siempre sale bien, y los terrenos son demasiado peligrosos como para dejar en manos de la tecnología el futuro de la vida de una persona. Así es como, por ejemplo, una falla en la ayuda puede hacer que un participante caiga al vacío, como casi le pasa a Marcos Patronelli, o que finalmente pierda la vida, como Eric Palante.

Entre corredores y visitantes, ya son 62 los muertos en los cortos pero accidentados 35 años que tiene la competencia. ¿Pedimos que se cancele? Para nada. Es atrapante, atractivo y fructífero para los países donde se realice.

Sólo se solicita un poco más de seguridad, no depender exclusivamente de un radar y sí tener seguimiento (de personas, no a través de una computadora) para cada uno de los participantes, no para tener un torneo más aburrido, sino para cuidar la vida de aquellos que dejan miles de dólares para formar parte del mismo, ya sea dentro o fuera de un vehículo.