Wikileaks y su impacto mundial
El impacto inmediato que tuvo la revelación de más de 250 mil documentos secretos del Departamento de Estado de los EE.UU. subidos al sitio de internet Wikileaks, se hizo sentir en todo el mundo.
En los países aludidos por los informes que tomaron estado público tanto como en Washington, las revelaciones dejaron al desnudo un enorme volumen de documentación clasificada, enviada por las embajadas estadounidenses, con apreciaciones e infidencias sobre dirigentes de otros países, operaciones de espionaje e información comprometedora para las relaciones exteriores de los EE.UU.
La secretaria de Estado Hillary Clinton se vio obligada a convocar de urgencia a una conferencia de prensa, pedir disculpas y contener la escalada de reacciones por la descomunal filtración informativa. Pero el impacto mediato y más profundo, que empezó con los documentos del Pentágono sobre las guerras de Afganistán e Irán, es más difícil de medir.
En primer lugar, obligará a replantear el modo en que han operado los sistemas de inteligencia en el mundo, sobre la base del secreto, el espionaje y la presunción de amenaza permanente. Hasta la diplomacia más experimentada y el poder militar más fuerte del mundo resultan hoy vulnerables a la era de la comunicación global y el avance de las tecnologías de la información.
El gobierno de los EE.UU. deberá preocuparse más, ahora, no sólo por la seguridad de sus comunicaciones internas y externas sino también por la visión y el manejo que tienen sus diplomáticos y analistas de los asuntos internacionales.
La filtración de documentos secretos de los EE.UU. obligará no sólo a mejorar la seguridad de las comunicaciones reservadas de los gobiernos, sino también sus sistemas de inteligencia.