Volvió a caer la pobreza tras el dato de inflación de abril, según el indicador que más sigue Milei

La desaceleración de la inflación en abril trajo consigo otra noticia favorable para el Gobierno de Javier Milei: según la estimación semestral de pobreza desarrollada por Martín Rozada, investigador de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y economista de referencia para el presidente, el nivel de pobreza descendió al 35,4% durante el período noviembre 2024 – abril 2025.

Este índice, elaborado con base en los valores mensuales de la Canasta Básica Total (CBT) publicados por el INDEC y una estimación de la distribución del ingreso derivada de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), permite anticipar las cifras oficiales de pobreza con mayor rapidez.

La proyección sugiere que aproximadamente el 35% de la población urbana vive en hogares pobres. Según detalló la UTDT, la EPH representa una población urbana estimada en 29,6 millones de personas, lo que implica que alrededor de 10,5 millones viven en hogares pobres en centros urbanos.

El informe fue tomado como señal alentadora por el Gobierno. De hecho, Milei y su equipo económico han mencionado en varias oportunidades que utilizan los indicadores de la UTDT como principal herramienta para medir el impacto social de sus políticas económicas. En ese marco, el economista Fernando Marull calculó que, a nivel nacional, la pobreza alcanzó a 16,7 millones de personas en el mismo período, lo que representa una disminución de 2,5 millones de pobres respecto a noviembre de 2023, antes del inicio de la actual gestión.

Además, los datos revelan una caída significativa en la indigencia. La UTDT informó que, en la comparación con el mismo semestre del año pasado, la tasa de indigencia descendió del 17,8% al 7,8%, mientras que la pobreza bajó del 51% al 35,4%.

Por otra parte, el INDEC publicó este miércoles el último informe sobre la evolución de las canastas básicas. En abril, la CBT aumentó un 0,9%, alcanzando los $359.244 mensuales por adulto equivalente, y $1.110.063 para una familia tipo de cuatro integrantes en el Gran Buenos Aires. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, fue de $162.554 por adulto, con una suba mensual del 1,3%.

Durante los primeros cuatro meses del año, la CBT acumuló un aumento del 8,4% y la CBA un 11,8%, ambos por debajo del nivel general de inflación, que fue de 11,6% para el mismo período, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En términos interanuales, la CBT subió un 34% y la CBA un 34,6%, también por debajo de la inflación anual, que se ubicó en 47,3%.

Los alimentos —componente clave de ambas canastas— subieron en promedio 2,9% en abril, con fuertes incrementos en productos como la carne, los lácteos, el pan y los huevos. El pollo entero aumentó un 8,8%, la leche en sachet un 3,4% y la docena de huevos trepó un 12,5%. Sin embargo, las frutas y verduras ayudaron a contener la suba general, con bajas marcadas en productos como la lechuga (-32,7%), el limón (-30,7%) y la papa (-11,5%).

La estructura de precios también fue utilizada para calcular el costo de vida en distintos tipos de hogares. Por ejemplo, una familia tipo necesitó $1.110.063 para no ser considerada pobre, mientras que una pareja con tres hijos pequeños requirió $1.167.542. En tanto, un hogar compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61 años necesitó $883.740.

La caída de la pobreza, en paralelo con la moderación de la inflación, es presentada por el Gobierno como una señal de que el rumbo económico empieza a mostrar resultados. Habrá que esperar las cifras oficiales del INDEC para confirmar si esta tendencia se sostiene en los próximos meses.