Violeta Lo Re: "Fort me usó"

"Esto de Gilda nació en 2008 cuando en El Corralón me puse a cantar un tema de ella. En el lugar estaba justo Omar Suárez, el dueño de Cocodrilo que le gustó y me propuso hacerlo en su boliche. En mi caso descubrí a Gilda a los 18 años y me enamoré de sus canciones. Sus letras hablan de la vida y los sentimientos y aunque sean tristes, ella les pone una alegría que me llegó y eso es lo que yo quiero transmitir, su felicidad por la vida. Por eso le hago este tributo y aunque muchos me dicen que soy parecida físicamente a ella, yo aclaro que no es algo que busqué, ya que este es mi look de toda la vida, inclusive antes de conocerla a Gilda". Cuenta Violeta Lo Re entusiasmada con este nuevo emprendimiento en su carrera, que además cuenta con la aceptación del club de fans de la cantante trágicamente desaparecida.

Mientras tanto,está a punto de debutar en teatro junto con el grupo humorístico rosarino Kiene Soneto, con quienes irá a hacer temporada a Mar del Plata. "Ahí canto, bailo y hago un monólogo en el que no se salva nadie y cuento todas mis historias. De Moria digo que está a la misma altura de Susana Giménez, pero para abajo.  De Ricardo Fort casi no hablo porque quiero recuperar el tiempo perdido. Pero siento que estoy volviendo a vivir. Ahora hago el amor a la mañana, a la tarde y a la noche. En cambio él prefería pasarse todo el día discutiendo con cualquier cosa que se pareciera a una cámara de televisión".

Haciendo un balance de su historia con Ricardo Fort, Violeta asegura que no volvería a salir con él pero agrega que "nunca me arrepiento de nada de lo que hice, pero tampoco vuelvo a tropezar con la misma piedra. Voy siempre para adelante y él quedó en el recuerdo. Ahora estoy en pareja con Martín Pastor, alguien a quien admiro como artista y como persona. Cuando escucho que las chicas que fueron novias de Ricardo estuvieron compradas respondo que conmigo no lo hizo. Cada uno que piense lo que quiera, pero yo sigo viajando en subte y colectivo y si me hubiera comprado, iría en autos lujosos. Mi caso con Ricardo es distinto, porque yo lo conocí a él cuando no era famoso. Lloraba en el piso de Esperanto porque quería hacerse conocer y yo lo ayudé. No sé quién le debe a quién en nuestra relación. Yo soy una artista y trabajo, proyecto y armo cosas sin poner un peso ni pagarle a los medios. Con plata y con dinero se llega a todos lados, pero fijate que en veinte años él nunca había podido entrar a los medios. Sin embargo entró de mi mano. Y eso que venía de estar con Celina Rucci o con Virginia Gallardo, pero nadie se había enterado. Hay un montón de cosas que yo no quiero hablar y aunque él me niegue, la verdad es que en el medio había un montón de gente que no lo quería y que lo empezaron a aceptar y hasta a vender los espacios gracias a mí".
 
Embalada en el tema de su ex pareja, Violeta se ríe cuando ve a Fort gritando su amor por Virginia Gallardo. "No le creo nada aunque reconozco que a su manera, algo debe sentir hacia ella. Pero esto es como el cuento del pastor y el lobo y por eso cuesta creerle. A mí me dijo tantas veces que me amaba, y que era verdad y lo sentía y al ratito demostraba que era todo mentira. A mi Fort me vendió espejitos de colores. Es más, yo me volví a acercar a él cuando lo operaron de la columna y apareció el Ricardo que yo conocía y quería. Una vez que se curó, otra vez me mandó al carajo. Más que nunca siento que él me usó para entrar al medio y aunque me ofrezca mucho dinero para trabajar en su teatro no lo aceptaría. Ricardo está practicando como productor pero no es serio para trabajar. No tiene los códigos de un productor. Cuando quiera trabajar en serio que me llame y vemos si arreglamos".