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Violación grupal en Palermo: pidieron 20 años de prisión para los seis acusados

El pedido fue hecho por la querella. Los imputados serían condenados por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas”.


Los abogados de la joven que en febrero de 2022 fue víctima de una violación grupal en Palermo solicitaron la pena de 20 años de cárcel para los seis detenidos que están siendo juzgados como presuntos autores por el hecho.

El pedido fue formulado esta mañana ante el Tribunal Oral en lo Criminal 14 de la Capital Federal por los abogados querellantes Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro, quienes consideraron a los seis acusados autores o partícipes necesarios de un “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” y pidieron para cinco de ellos el máximo de la pena para ese delito.

El pedido de pena máxima recayó sobre Ángel Pascual Ramos (24), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Franco Jesús Lykan (24) -ellos tres como coautores-, Thomas Fabián “TH” Domínguez (23) y Alexis Steven Cuzzoni (21) -estos dos últimos como partícipes necesarios-.

En el caso de Ignacio Retondo (24), el abogado Figueroa solo lo consideró un “partícipe” pero no necesario del hecho, con lo que la escala penal en su caso, se reduce, indicó la agencia de noticias Télam.

Además, la querella de la víctima -que al momento del hecho tenía 21 años- pidió que se investigue por “falso testimonio” a la testigo de la defensa Paloma Carricaburu, al considerar que mintió al declarar en el juicio que vio a la chica consumir de manera voluntaria éxtasis junto a uno de los acusados, algo que no había dicho en su declaración de instrucción.

Tal como sucedió desde que el 28 de agosto comenzó el juicio, la jornada ante los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri se desarrollaba a puertas cerradas -ya que se trata de un delito sexual de instancia privada-, en el edificio judicial de la calle Lavalle 1.171, con la presencia de los seis imputados que actualmente cumplen prisión preventiva en la sala del tribunal, pero con la mayoría de las partes conectadas a través de la plataforma Zoom.

El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el 10 de noviembre, donde tendrá la posibilidad de alegar el fiscal Fernando Klappenbach y la otra querella del abogado Marino Cid Aparicio, quien representa a Natalia Concepción Duarte Godoy y Orlando Jesús Ibarra, los panaderos que se acercaron al vehículo donde se cometía el abuso para ayudar a la víctima, en el marco de una causa por presuntas amenazas de cinco de los acusados hacia los comerciantes, que en su momento fue anexada al expediente principal.

Según indicó la agencia de noticias Télam, los implicados están acusados de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” (que prevé una sentencia de 8 a 20 años de prisión), en concurso real con las “lesiones leves” (pena de un mes a un año de cárcel) que fueron producidas al testigo Luis Riveros Espínola, el comerciante agredido por dos de los jóvenes antes de que llegue la Policía de la Ciudad.

Por último, las seis defensas dictarán su alegato, empezando por los defensores oficiales y luego por los particulares, en audiencias que se encuentran programadas para los días 10, 24 y 28 de noviembre y 5 de diciembre.

De acuerdo a la reconstrucción del hecho, la víctima fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los acusados en el boliche “Espacio Ro Techno Bar”, ubicado en la calle Thames 1625. A partir de allí, fueron a una plaza que queda en la intersección de Soler y Godoy Cruz y luego a un kiosco en una zona cercana donde fue manoseada.

Después de las 15:00 horas, la joven fue llevada hasta un auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300, lugar de donde fue rescatada. La prueba clave del caso son los múltiples videos de las cámaras de seguridad que lograron capturar el crimen durante nueve horas.

El 1 de septiembre pasado, la víctima declaró en el juicio y afirmó que no recordaba nada del episodio, que “le arruinaron la vida”, que tuvo que dejar sus estudios en la carrera de ingeniería de sistemas y cambiarse de sector en su trabajo, donde antes hacía atención al público, y dejó en claro que nunca dio el consentimiento para tener relaciones sexuales con los imputados.

”Nunca hubiera prestado consentimiento para estar con un hombre, no es mi inclinación sexual”, agregó la joven al descartar, tal como ya lo había hecho en su declaración durante la instrucción, que las relaciones sexuales que tuvo con algunos de los imputados hayan sido consensuadas.

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