Vicentín sigue dando sorpresas
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, fue quien sin saber nada de la causa y mucho menos de la captura de un cargamento de Cocaína, de casi 500 kilos, anunció muy convencida en una nota en Radio 2 que, a priori, no existen elementos que compliquen al puerto de Vicentin con la droga.
Todo comenzó no por la acción coordinada de la Justicia y sus auxiliares y la sobrevaluada, ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, si no que fue el capitán de la embarcación, quien dio aviso sobre paquetes extraños en la cámara frigorífica, cuyo valor de mercado es de aproximadamente 6 millones de dólares. Lo más divertido y triste a la vez, fue que el barco había sido inspeccionado esa misma mañana y luego subió el proveedor de comida al lugar donde se termina encontrando la droga. Todo muy confuso, pero sin dudas se podría asegurar que la inspección, o bien sería cómplice o necesita una visita urgente al servicio de oftalmología.
Otra circunstancia a investigar es el destino de la droga. Si bien la embarcación tenía como destino final Ámsterdam, previamente debía frenar en Montevideo. No obstante, se sospecha que en el trayecto, la millonaria carga de drogas iba a ser arrojada para ser recogida en el agua. Se conoce que uno de los 16 bultos tenía GPS y redes, elementos para bajar la cocaína al mar o al río.
“Es un procedimiento importante. Venimos superando todos los récords de incautación de cocaína. En los pocos meses que llevamos en este año tenemos 3.600 kilos de cocaína. Es un récord histórico. Esto fue una colaboración entre distintas agencias del Estado y judiciales, que todas trabajaron en algo que es una pregunta: ¿Qué pasa con la hidrovía?”, finalizó la ministra. Esta afirmación en boca de la estrella del firmamento libertario, no hace más que reforzar las sospechas de muchos del por qué del enfrentamiento, muy poco conocido, entre el “baby face” amenazador serial que Santiago Caputo y el ex presidente Mauricio Macri, quien dijo en febrero de este año que Caputo “es el que está detrás de esa la comisión trucha que se armó para la Hidrovía, también haciendo un sobre costo monumental para los productores”. Y agregó: “Fracasó la licitación. La única licitación que organizaron en un año y medio para intentar que no haya competencia”.
Mauricio Macri había hecho un lobby muy fuerte por Boskalis y con ello siguió chocando con Santiago Caputo, que quiere poner un pie y controlar el negocio. El ex presidente, por aquellos días, encomendó a Guillermo Dietrich dinamitar la licitación al afirmar que "es era poco transparente". La sugerencia del macrismo es que el proceso estaba direccionado para que la concesión continúe en manos de la empresa Jan de Nul. La otra que pugna es Boskalis y su subsidiaria Riovia que fueron echadas en 2013 del canal Martín García por un supuesto intento de soborno a un funcionario uruguayo, y que en su momento generó un conflicto diplomático con Argentina. Como podemos ver, la captura de la droga donde la ministra estrella se adjudica el operativo, desnudó una terrible lucha y colisión de intereses por quien se queda con la vía navegable y TODO lo que por ella pase.
Caputo está negociando con Gabriel Romero, dueño del Grupo Emepa, que es el principal mercader de chatarra del país y todo indica que la voluntad del gobierno libertario es que el “invisible” Romero pueda mantener el multimillonario contrato por el balizamiento de la Hidrovía, que sostiene desde los '90 cuando se privatizó por primera vez. La familia Neuss, de vínculos muy estrechos con Caputo, son quienes negocian en nombre del asesor estrella de Milei, para que Don Romero continúe en el negocio.
Usted que me lee, no se preocupe, no vinieron a combatir la casta, ni para la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Patria, solo les interesan LOS GRANDES NEGOCIOS… LA PREVENCIÓN Y REPRESIÓN DEL NARCOTRÁFICO, COMO SIEMPRE, A LA DERIVA… con lo cual la inseguridad seguirá reinando.
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