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Uno más, ¿y cuántos van?

Lautaro Diego Alvarado es el joven de 19 años que fue atacado a golpes en una pelea a la salida de un boliche de la localidad de Laferrere, en La Matanza. Se encuentra con muerte cerebral con un diagnóstico clínico "irreversible".


El joven sigue internado en una clínica de Moreno, donde fue derivado tras la golpiza que sufrió la madrugada del domingo cuando fue a bailar a un boliche con amigos.
Los últimos mensajes de WhatsApp que Lautaro intercambió con su papá, Diego Alvarado, son conmovedores y se dan instantes previos a sufrir la golpiza.  

Empieza la comunicación el joven a la 1:47 cuando le contó a su progenitor el plan que tenía con sus amigos para la noche. "Hola Pa, te venía a decir que acá está todo bien". Su padre le preguntó dónde estaba, el joven respondió, que estaba "frente de la plaza de Laferrere. Un boliche que se llama Cyrux". "Bueno cuidate y alejate de los problemas", alertó Diego, a lo que su hijo contestó "si, dale Pa, un beso". Esa fue la última comunicación que recibió del joven, lo que sigue es la tragedia y la desidia.  

La tragedia nuevamente, y a manos de gente muy joven, muy violenta y de seguro donde el abuso de alcohol no está ausente. El hecho ocurrió cuando Lautaro y sus amigos fueron al boliche "Cyrux", ubicado en la Av. Luro y Pedro Obligado, de Laferrere. De acuerdo a los testimonios, en el local bailable se inició una pelea entre el grupo en el que estaba Lautaro y otros jóvenes. Para variar los dueños del boliche no encuentran mejor solución que sacar a ambos grupos, a que continúen con la pelea en la calle, y ésta se trasladó a la plaza ubicada a 100 metros. En un momento de la reyerta, que involucraba a varios jóvenes, Lautaro cayó al piso, donde recibió fuertes golpes de patadas en la cabeza hasta quedar inconsciente. ¿Por qué empezó todo? Uno de los amigos que estaba con Lautaro, declaró que el hecho se inició cuando un joven se tomó a golpes de puño con uno los integrantes de su grupo porque le habían roto los lentes adentro del boliche.  Lautaro y sus amigos salieron del boliche sin realizar desorden  alguno, esto  quedó registrado en una cámara de seguridad del mismo boliche, en ese momento, no se ven hechos de violencia. La víctima y sus amigos caminaron hacia la Plaza Ejército de los Andes y allí fueron atacados a golpes por los homicidas.

Los médicos señalaron que Lautaro está con "muerte cerebral" y que las expectativas de vida son "nulas".  Ellos esperan un milagro para que el chico salga adelante". 
Escuchar al papá produce angustia, bronca y resignació. Dijo textualmente en un océano de lágrimas: “Me lo mataron. Creo que era la tercera o la cuarta vez que Lautaro salía a bailar. Yo le pedí que, por favor, me avisara que estaba bien, esa era la condición para que no tuviese problemas, pero me lo mataron igual.  La ambulancia no venía y un patrullero no lo quiso llevar”. “Estuvo 14 horas esperando que venga la ambulancia de la obra social, toda la demora era porque faltaba un papel. Que no habíamos hecho la denuncia, que faltaba esto y aquello. Hoy tendría que estar vivo”.  

Estas son las cosas que no pueden pasar en el año 2023, pero allá en los kilómetros de la interminable, indomable y violenta La Matanza, una víctima herida de gravedad esperó una eternidad la llegada de una ambulancia. Las municipales, si las hay, no atienden a quienes tienen cobertura médica.

En estos tiempos y en vísperas de elecciones, un mensaje para TODOS los que tienen o aspiran a tener responsabilidades políticas "A LAUTARO lo mató la violencia y la burocracia…".

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