Una jubilada murió de un infarto durante una entradera en su vivienda
La mujer, de 77 años, murió en la madrugada del viernes luego de que un grupo de delincuentes irrumpiera en su casa. Su esposo fue golpeado y los ladrones escaparon con dinero.
Una jubilada de 77 años murió en la madrugada de este viernes después de sufrir un infarto durante un asalto en su vivienda de González Catán, partido de La Matanza. El hecho ocurrió alrededor de las 4 de la mañana, cuando al menos dos delincuentes ingresaron a la propiedad ubicada en las inmediaciones de Santo Tomé y Tomás Antonio Valle, en el barrio Villa Dorrego.
Fuentes policiales y judiciales señalaron que los asaltantes forzaron la puerta trasera utilizando barretas, mientras otros dos cómplices permanecieron afuera haciendo de apoyo. Una vez dentro, redujeron al matrimonio: el hombre, de 79 años, fue golpeado y encerrado en una habitación, mientras que su esposa fue llevada a la cocina.
Los ladrones huyeron con aproximadamente $4.000.000, correspondiente a los ahorros de la pareja. Cuando el esposo logró salir de la habitación donde había sido retenido, encontró a su mujer inconsciente en el piso. Vecinos, alertados por los gritos, llamaron de inmediato al 911. A los pocos minutos llegaron móviles policiales y personal médico, quienes constataron que la mujer había fallecido.
La víctima fue identificada como Susana Antonia Díaz. Su cuerpo no presentaba lesiones compatibles con un ataque físico directo, y la autopsia confirmó que la causa de muerte fue un infarto de miocardio provocado por la situación de extrema tensión.
El hombre sufrió una lesión en una pierna producto de la agresión y debió ser asistido, aunque se encuentra fuera de peligro.
La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción Temática Homicidios de La Matanza, a cargo del fiscal Claudio Fornaro. Efectivos del Grupo Táctico Operativo preservaron la escena del crimen y los investigadores analizan cámaras de seguridad de la zona para identificar a los autores del ataque.
La pareja vivía desde hace años en el barrio y la noticia generó conmoción entre los vecinos, quienes iniciaron una colecta para ayudar a costear los gastos del velatorio. En redes sociales, distintas personas recordaron a Susana como una colaboradora activa del merendero de la iglesia San Lorenzo y expresaron su tristeza y bronca por lo sucedido.
Una vecina escribió: “Estamos pidiendo colaboración para el velatorio de Susana. Entraron a robar y lamentablemente falleció durante el hecho”. Otra la recordó con dolor: “Trabajaba todos los días en el merendero para dar merienda a los chicos. No merecía esto. Mucha tristeza y mucha bronca”.
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