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Una esposa famosa, una garantía: si Damián Stefanini se hubiese casado con Karina Jelinek ¿desaparecía?

Una sola esperanza lejana, que sea cierto que Stefanini esté en Paraguay con 8 millones de dólares en la bolsa y una fisonomía que lo hace irreconocible.

Adrián Gago es un don nadie para el común de los mortales, pero no es un desconocido para las divisiones de la Policía Federal que investigan estafas bancarias.

Hace cuatro años lo grabaron en el restó "Happening" hablando de una operación bancaria trucha con un joven de rodete.

"¿Quién es ese pibe""?, le preguntó uno de los polis a su compañero. Lo seguían a Gago pero no registraba al otro personaje.

"Es el nuevo novio de la modelo Karina Jelinek", le respondió el más veterano.

Cuando le contamos esta historia que nos la relató uno de los policías partícipes de la investigación, Leonardo Fariña nos reconoció su vínculo con Adrián Gago, pero minimizó el asunto de su inclusión en el mundo complejo de las estafas financieras. "Me pidió que lo ayudara a zafar un dinero que estaba interdicto en el Banco Piano", nos dijo Fariña.

Damián Stefanini se encontraba semanalmente con el mismo personaje, pero en una estación de servicio cercana al Tigre. No sabemos de qué hablaban, pero con Gago nadie pierde el tiempo hablando de fútbol ni de mujeres.

Ya te dijimos el otro vínculo en común que tenían Fariña y Stefanini,  el hombre que le compró la Ferrari que en verdad pertenecía a Carlos J. Molinari, ahora procesado por lavado de dinero.  Miguel Ángel Lamparelli y Adrián Gago eran dos de los contactos que frecuentaban el chico del rodete detenido y el hombre desaparecido.

Y la costumbre de tomar señas que tenía Stefanini para vender lo invendible, el lujoso yate de Lamparelli interdicto por la justicia desde que el dueño fue procesado por estafas reiteradas en el juzgado del doctor Norberto Oyarbide.

El lujoso barco en el que se fotografió por doquier no era suyo ni Stefanini podía disponer de él, pero lo hizo igual.

Antonella Ognio es creíble cuando dice ignorar las actividades de su marido. De una que nadie llega a su casa a la noche y le comenta a su mujer las actividades ilegales que realizó en la jornada.  Y si su patrimonio va creciendo y el hombre no hace sospechar nada, ¿porqué pensar mal?  Por algún factor que la antropología explica mejor que nosotros, las mujeres nacidas y criadas en zonas litoraleñas -en cualquier lado del mundo y de la historia de la civilización-, suelen ser confiadas y hasta crédulas, y Antonella tiene esas características. Ahí están grandes libros como "La Rama Dorada - Magia y Religión", de Sir James George Frazer para quienes quieran consultar estas situaciones.

A casi un mes de su desaparición ya la noticia está pasando al olvido lentamente. Si fuera Karina Olga la "cuasi viuda" estaría siendo aún reporteada por los medios y su llamado al esclarecimiento del caso tendría más fuerza del  que tiene Antonella.

Aquella frase de "pibe, hacéte mediático que estás más protegido para salvar tu vida"  que llevaron a Leonardo Fariña a urdir su relación con la modelo Jelinek ahora se muestra como terriblemente efectiva.

¿Si Antonella fuera Karina Olga habría desaparecido igualmente Stefanini? Ya dijimos que esta joven correntina tiene mucha inocencia como otras mujeres del Litoral. Y nos preguntamos, si Norita Dalmasso hubiera tenido esa inocencia de Antonella, ¿igual la habrían asesinado?

La cordobesa sabía mucho de las actividades de su marido como testaferro de poderosos políticos de la provincia, y ese "saber de más"  y algo de codicia exagerada le jugó en contra.

Los últimos informes recibidos abren una pequeña ventana alentadora. Se dice que Stefanini podría estar con identidad y fisonomía diferente en algún lugar del Paraguay, y hacia ese lugar están viajando algunos investigadores las últimas horas. Llevar de un lado a otro 8 millones de dólares "vivos" no es sencillo,  la versión afirmaba que esa cifra fue la que juntó el financista antes de desaparcer.

La búsqueda es ahora o nunca, del cuerpo vivo o de sus restos.