Un almacenero atendió a uno de los detenidos por el triple crimen en Florencio Varela: “Dejó una mancha de sangre”
El comerciante afirmó que el novio de la dueña de la casa donde fueron hallados los cuerpos descuartizados de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez tenía un corte en la mano. Su testimonio podría ser clave para la investigación.
En medio de la conmoción por el hallazgo de los cuerpos sin vida de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, un almacenero de la zona de Florencio Varela brindó un testimonio que llama la atención. El comerciante aseguró que atendió al novio de la dueña de la vivienda en la que estaban enterradas las jóvenes y que el hombre tenía un corte en una de sus manos.
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“Tenía la mano con un poquito de sangre. Parecía como un corte que tuvo. Incluso hablaba con otro chico que le decía ‘ponete La Gotita, para que se te pegue’. Después no lo vimos más. Con la noticia esta, uno se desayuna todo esto, que es inesperado, porque el barrio es tranquilo, de gente de trabajo. No hay nada raro. Ni temas de drogas, ni nada de eso”, relató en diálogo con TN.
El almacenero contó además que su esposa tuvo que limpiar la mancha de sangre dejada por el sospechoso para que no se viera en el comercio. “No era mucha, fue cuestión de limpieza, nada más”, aclaró.
Días más tarde, el comerciante se cruzó con el sospechoso en la calle. “No me reconoció, pero cuando me vio me saludó, y lo noté normal. Al enterarme de esta noticia, pensé ‘qué frialdad la de esta persona’. Si es que fue él, porque uno hace conjeturas”, agregó.
El hombre también expresó su preocupación por el hijo pequeño de la dueña de la casa, detenido junto a su pareja. “Tiene un nene de 7 u 8 años. Queda solo, porque al padre tampoco se lo vio más. Me da cosa la criatura”, dijo.
Las tres jóvenes habían sido vistas por última vez el viernes pasado en la rotonda de La Tablada, subiendo a una camioneta blanca. Este miércoles fueron halladas asesinadas y descuartizadas en una vivienda de Villa Vatteone, Florencio Varela. La DDI de La Matanza localizó los cadáveres gracias al rastreo del celular de una de las víctimas, a más de 30 kilómetros de donde fueron vistas por última vez.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, explicó que las jóvenes cayeron en “una trampa de una organización transnacional de narcotráfico que había planificado asesinarlas”. Además, señaló que el novio de la dueña de la casa “tiene una responsabilidad muy importante” y confirmó que la investigación continúa para identificar a todos los involucrados. Según las autoridades, todo indica que se trató de una venganza narco.
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