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"Tengo sed de experimentar cosas nuevas"

*Por Kary López. "Calu" Rivero, la actriz revelación de la actriz revelación de "El elegido".

Confiesa que la mejor definición de sí misma se la dieron sus amigos de Recreo, el pueblo catamarqueño donde nació.

Quizá porque llamarla "Chinita carnavalera" no hace más que describir la esencia de una mujer que adora jugar y cambiar todo el tiempo. Así lo anuncia "Calu" Rivero (24), actriz, Dj ocasional, o "niña mágica", como se lee en uno de los tatuajes que lleva grabado en su cuerpo. "Y jugando me meto en todo lo que me despierta curiosidad, sin prejuicios, siempre nado en aguas claras y sigo estudiando, esforzándome, aprendiendo.., todo me nutre", asegura la artista de Multitalent Agency, cuya participación en "El Elegido" le abrió camino a la popularidad y cimentó su crecimiento profesional. No sólo porque integró un elenco de lujo, sino porque su personaje de Erica —la esposa del abogado que interpreta Ludovico di Santo, una chica de origen humilde con gran ambición por el dinero—, la comprometió con un tema de candente actualidad: La trata de personas.

"Erica estuvo secuestrada y pasó por situaciones extremas. Investigué mucho y sentí que no podía tocar ese tema con liviandad. Leí y vi documentales sobre la trata de personas en Latinoamérica.

Luego sentía paranoia de salir de casa. Fue muy fuerte. Erica se convirtió en la voz de esas víctimas y, también, en justiciera cuando su personaje fue parte de una cámara oculta junto con la Policía para lograr detener a sus captores. De hecho, cuando me contaron cómo seguía el guión, decidí teñirme de rubia, Me habían dicho que usara peluca, pero eso era no comprometerme como actriz. Al día siguiente, a las ocho de la mañana, estaba grabando con el pelo rubio. Creamos el cambio de look de Erica con Oscar Fernández, amigo y director de la peluquería Roho", cuenta "Calu", novia y musa del músico Emmanuel Horvilleur (36). La imagen que la muestra en plena producción fotográfica sobre el Carrusel del Zoo de Buenos Aires, podría definirse como "romántica", pero, fiel a sí misma, "Calu" se sincera y dice que el término no le gusta.

"Busquemos otra palabra", propone, sin dejar de sugerir que todo "Tenga rock". Ese su estilo. "Adoro cambiar porque en mi naturaleza está el cambio.
Amo cambiar y no me importa lo que piense el otro. Sé que quizá no soy convencional.
Por ahí puedo usar cintas adhesivas y pegarlas en mi cuerpo porque tengo algo para decir", agrega.

—Dijo ser "una chica atrevida, pero muy ubicada" ¿siente que tiene instinto para transgredir?

—Todo lo que me pasó hizo que hoy mantuviera esa chispa de atrevimiento.
Me gusta ser atrevida; es lindo atreverse a hacer cosas, a probar...
Me gusta meterme en las distintas facetas del arte sin prejuicios y me atrevo a pasar música, sacarme fotos (suele sacarse fotos en su casa con un trípode y probar mil personajes), diseñar ropa, pero siempre en un marco de juego. En realidad, tengo sed de experimentar cosas nuevas.

Me ‘copa’ aquello de mandarme a concretar proyectos sólo porque me divierten, como el prepararme físicamente desde hace meses para correr la maratón que Nike organiza en San Francisco, el 16 de octubre.

Me invitaron y sin nunca haber corrido acepté y les estoy muy agradecida por acercarme al deporte. Termino de grabar en la Argentina, corro y me quedo ahí de vacaciones.

—¿Cree que con "El Elegido" le llegó su gran oportunidad?

—Aún no puedo creer ser parte de este elenco. Cada escena es un placer y trato de dar todo. Me siento una aprendiz total. Nunca pierdo el asombro y jamás dejo de agradecer.
Soy una mujer muy consciente, sé lo que quiero y me gusta el disfrute.
Todo lo que me pasó y me pasa con esa ficción lo vivo con los ojos muy abiertos.

—¿Cómo describiría su relación con Emmanuel? De hecho, hace poco grabó junto a él un video (de la banda de música electrónica "Poncho"), donde se los veía en plena intimidad de pareja...

—Nuestro vínculo funciona como el de cualquier pareja que se gusta, se quiere y se cuida. Me gusta estar con "Emma". Con él bajo la guardia y me quedo sin piel... La vulnerabilidad se la doy sólo a quien sabe apreciarla.
Me siento relajada con él, como tocando la tierra. Es linda esa sensación. Nos divertimos mucho, nos aconsejamos y somos muy compañeros.

—¿Qué admira de él? —"Emma" es un gran artista; tiene eso que lo hace especial. Y quiero contar algo: Mi apodo, "Calu", salió de una novela chilena que se llamaba "Tic Tac". Yo siempre decía que la cortina musical era de Queen y hace poco, con mi hermana, volvimos a mirar un capítulo de la novela y nos dimos cuenta de que si bien el tema era de esa banda, quien lo cantaba era Emnanuel, en ese momento como parte de Illya Kuriaky & the Valderramas. ¿Podes creerlo? A los ocho años miraba una novela cuya canción la cantaba mi futuro novio.
Mi relación con "Emma" es mágica, es cierto...

—¿Cuánto tiempo llevan juntos?

—Llevamos dos años en esta segunda temporada, porque salimos antes, pero nos distanciamos. Ni siquiera recuerdo el reencuentro. Fue un destino caprichoso. Primera vuelta, dos años separados, y después otra vez juntos. Más que describirme enamorada, diría que estoy encendida, iluminada.
Esa sería la definición (risas).
Nuestro amor tiene más fuego.

—¿Le gustaría convivir?

—Nosotros tenemos una convivencia a lo Woody Allen. Vivimos a cuatro cuadras de diferencia y así estamos perfectos. Nos llamamos, nos vemos, nos besamos y después, cada uno a su casa. Me llevo muy bien con su hijo, André, un niño muy sabio, sensible y hermoso, como sus padres. A "Emma" le encanta el rol de padre y lo hace muy bien.

—Entonces, amor en casas separadas y sin planes de formalizar por ahora....

—Mi vida es "gánica", hago lo que siento, lo que me gusta. Soy coherente con mi sentir y dejo fluir las cosas en su curso natural. Soy pasional y juego todo el tiempo. Yo cambio todo el tiempo. Y también ardo.

"Calu" arde.