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Soldati, Lugano y después

*Por Osvaldo Pepe. Las revueltas por las tierras en Villa Soldati y en Villa Lugano, y las tomas de terrenos en el GBA y otros puntos del país, aún estremecen la escena política. Entre otras cosas, obligaron al Gobierno a una súbita voltereta sobre los principios que había defendido a capa y espada 7 años y medio, con un discurso regimentado que se pretendió sin fisuras.

Luego de días de furia y muerte , el kirchnerismo parece haber asumido que la seguridad no es una excusa falaz de la derecha para la represión de inocentes, a unque muchas veces -demasiadas- lo haya sido , sino que además es parte esencial de los derechos humanos.

Tal como ha sido entendida por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano, es el derecho a sentirse seguro de acechanzas externas y a constituirse en una persona libre, con derecho a un entorno seguro en todas sus dimensiones: la seguridad física, personal, familiar y la de tener acceso a derechos sociales básicos, como el de la vivienda , médula de esta rebelión de la pobreza.

No es "mano dura" ante el delito .

Antes de Soldati, el Gobierno negaba que la seguridad fuera un problema y que el delito hubiera aumentado, mientras retaceaba las estadísticas. Las últimas conocidas señalan que la criminalidad en el GBA, donde viven 9 millones de personas, creció un 29% y encuestadores privadas sostienen que el 75% se siente cada vez más inseguro . Ahora, el Gobierno dispuso la virtual militarización de las barriadas más acechadas del conurbano con 9 mil gendarmes asociados a la Bonaerense para prevenir el delito .

Antes de Soldati, la inseguridad era apenas "una sensación" de la gente potenciada por el discurso perverso de los medios . Ahora, el combate contra esa "sensación" tiene rango exclusivo de Ministerio . El Gobierno parece estar cambiando. Porque leyó mejor la realidad o porque se lo soplaron las encuestas. Como fuere, bienvenida sea este amague de rectificación. No hace falta que lo disfrace de otra cosa . Ni que sobreactúe su filosofía garantista.