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Señor Presidente, adelantarse en la cola es delito

Días pasados el presidente dijo que “adelantarse en la cola no es delito y que la justicia investiga payasadas”. Les voy a contar porque es delito.

La historia es conocida, el personaje central Horacio Verbitsky, mucho más, y más o menos se dio así, como quería vacunarse llamó a su amigo el ministro y lo vacunaron, pero no el Hospital Posadas, donde se vacuna el pueblo, lo hicieron a espaldas y salteando a todos los que tenían prioridad, en la antesala del ministerio.

Al descubrirse la trampa, lo primero que hace el mentiroso, es negar y luego comienza a explicar lo inexplicable. Cuando me mandaba una macana mi mamá me decía, no aclares, que oscurece.

Quiso aclarar el Presidente y su Jefe de Gabinete, y honestamente creo que ni para mentir son buenos.

Primera aclaración para vacunarse: se debe ser personal esencial o grupo de riesgo. Bueno, sólo a modo de ejemplo Carlos Zannini, Procurador del Tesoro, declaró ser personal de salud, esta trampita es un delito de se llama, falsedad ideológica. Y en un funcionario público, la condena que más tarde que temprano ha de llegar, conlleva la inhabilitación, con lo cual no podrá volver ocupar cargos públicos.

De esa manera y a escondidas, armaron la vacunación para los amigos del poder, cosa que no desconocía NADIE, en el ministerio, mucho menos su segunda, que, según voces calificadas, habría hecho vacunar a sus padres que son muy mayores.

El único que cayó en desgracia fue el ministro, por in cumplimiento de los deberes de funcionario público, pero difícilmente, el presidente desconozca estas cosas, con lo cual, aunque por el momento, no haya sufrido consecuencias legales, estas le han de llegar.

En la provincia de Buenos Aires, los hechos se repiten igual, con un agravante dos integrantes de la Suprema Corte, adultos mayores, por cierto, se vacunaron diciendo que eran personal de salud.

Señorías, preparen su jubilación y marchen tranquilos a casa, nadie los recordará, el ridículo se olvida rápido, pero algunos los recordaremos, como lo que son, inmorales ventajistas.

En lo que concierne a asignar vacunas a quien no corresponde, y adelantarse en la cola, terminará con la condena de muchos políticos y funcionarios. A modo de consejo para el Gobierno un buen abogado les hubiera evitado este lío, escribiendo previamente por debían vacunarse los privilegiados, deben tener mucho trabajo lo cual, los priva de pensar, antes de hacer. 

Pero a Usted que habitualmente me lee, les digo que esta avivada es un DELITO…

 

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