Se reúne el Consejo que define la suba del salario mínimo: la última actualización fue en agosto

Con el salario mínimo congelado desde agosto, este miércoles a las 12:30 volverá a reunirse el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. La convocatoria llega en medio de un fuerte reclamo sindical por la pérdida de poder adquisitivo, el aumento de la conflictividad social y la resistencia del sector empresario a otorgar una suba significativa.

Según las centrales obreras, el ingreso mínimo perdió más del 30% real desde la asunción de Javier Milei, mientras que la falta de actualizaciones profundizó el deterioro entre trabajadores formales, informales y beneficiarios de programas sociales vinculados al salario básico.

En paralelo a la deliberación del Consejo, sindicatos, movimientos piqueteros y organizaciones de la economía popular se movilizarán frente a la Secretaría de Trabajo. Reclamarán que el salario mínimo se equipare con la Canasta Básica Total y pedirán la reactivación de programas socio-laborales, un bono de fin de año y el reconocimiento del trabajo comunitario.

La protesta se suma a una serie de manifestaciones iniciadas a mediados de mes y que, según los organizadores, se extenderán durante diciembre. El malestar se incrementa por la decisión oficial de mantener el formato virtual de la reunión del Consejo, una modalidad que los gremios consideran poco transparente y que, afirman, dificulta la negociación entre las partes.

La dimensión del atraso salarial

El salario mínimo permanece en $322.200 desde agosto para una jornada laboral de 48 horas, y en $1610 por hora para los trabajadores jornalizados. La actualización aplicada cuatro meses atrás quedó por debajo de la inflación acumulada y dejó al salario básico en niveles inferiores a los de 2001, además de ubicarlo como el más bajo de la región medido en dólares.

Este rezago impacta directamente en prestaciones y programas que se calculan en base al Salario Mínimo, Vital y Móvil. Las centrales sindicales denuncian que los planes de trabajo, formación y acompañamiento están congelados y advierten que cualquier cambio en la movilidad prevista en el proyecto de Presupuesto 2026 podría agravar aún más la situación.

Las dos CTA enviaron una nota al secretario de Trabajo, Julio Cordero, exigiendo la adopción de una “canasta objetiva” como referencia para fijar el salario mínimo y reiterando el pedido de que las sesiones vuelvan a ser presenciales.

Movilización sindical y social

Las organizaciones de la economía popular sostienen que el valor actual del salario mínimo vuelve inviable la vida cotidiana de trabajadores informales, cooperativistas y quienes sostienen comedores y espacios comunitarios. En ese contexto, el Salario Social Complementario —que quedó en $78.000— es señalado como un ingreso “licuado” frente al avance de los precios.

Este miércoles, la UTEP, las dos CTA, Territorios en Lucha y el Frente Barrial encabezarán una concentración desde las 11 en la sede de Trabajo. La consigna central será que el salario mínimo debe alcanzar la Canasta Básica Total, estimada por el INDEC en más de $1,2 millones para una familia tipo.

Las organizaciones también insistirán en la necesidad de un bono de fin de año y en la actualización de los programas sociales. Aseguran que las políticas actuales profundizaron la crisis en los sectores vulnerables y anticipan un diciembre con más protestas, asambleas y movilizaciones en todo el país.