Se conoció un nuevo parte médico tras la operación a La Locomotora Oliveras: “Está en estado crítico”

Alejandra “Locomotora” Oliveras, ex campeona mundial de boxeo, fue operada de urgencia este miércoles en el Hospital Cullen de Santa Fe, luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. La deportista permanece internada en terapia intensiva y su estado es crítico.

La decisión de avanzar con la intervención se tomó esta mañana, luego de que una tomografía revelara un deterioro en su estado clínico. Así lo confirmaron fuentes médicas al medio Aire Digital.

“Estamos tratando esa situación. Hay que ser cautelosos con los tiempos, ir paso a paso. Ella está con su familia”, expresó el doctor Juan Pablo Moroni, director del hospital. Y agregó: “Su situación es reservada, crítica. Sigue en terapia intensiva”.

Sobre su recuperación, el especialista se mostró prudente: “Los tiempos son muy difíciles. Hoy es una cirugía y hay que ver las respuestas”.

El equipo médico ya había evaluado la posibilidad de una operación el martes, pero la confirmación llegó recién en las últimas horas, ante el agravamiento de su cuadro.

Qué es un ACV isquémico

Un accidente cerebrovascular se produce por una interrupción súbita del flujo sanguíneo al cerebro, lo que priva a las células de oxígeno y puede causar daño cerebral. Existen dos tipos principales:

• Isquémico: Es el más frecuente. Se genera cuando un coágulo bloquea una arteria cerebral.

• Hemorrágico: Ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe y la sangre se derrama en el tejido cerebral.

Síntomas a tener en cuenta

Detectar un ACV a tiempo puede salvar vidas. Entre los signos de alarma más comunes se encuentran:

• Debilidad o entumecimiento repentino en la cara, brazo o pierna, especialmente de un solo lado del cuerpo.

• Confusión, dificultad para hablar o comprender.

• Mareos, problemas para caminar o pérdida del equilibrio.

• Dolor de cabeza súbito e intenso, sin causa aparente.

Cómo prevenir un ACV

Algunas recomendaciones clave para reducir el riesgo son:

• Controlar la presión arterial.

• Llevar una dieta saludable y equilibrada.

• Evitar el tabaco.

• Hacer ejercicio físico regularmente.

• Controlar enfermedades crónicas como la diabetes.

• Mantener un peso adecuado.