DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Saqueos: tensión y vigilia en Rosario por nuevos hechos tras las dos muertes

En esta ciudad, una mujer y un hombre murieron. Ahora, los comerciantes toman medidas de extema precaución.

La ola de saqueos que se vivió en las últimas horas en varios puntos del país tuvo en la ciudad de Rosario su saldo más duro al morir dos personas y quedar más de 100 detenidas, tras los robos ocurridos en unos 30 comercios de la zona y de la localidad vecina Villa Gobernador Gálvez. Es por esto que los vecinos de la ciudad vivieron una noche de vigilia por el tenso clima. Aunque desbordada por la cantidad de lugares de conflicto, la policía custodiaba la zona.

En la madrugada de ayer, Luciano Carrizo, de 22 años, recibió un disparo de arma de fuego en el tórax, mientras intentaba ingresar en un almacén en Avellaneda y Arijón, en el barrio Tío Rolo. Murió pocos minutos después de ser trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña. La Justicia investiga si la bala salió del arma de un policía.

En tanto, Silvia Bernachea, de 36 años, estaba entre las 2000 personas que estaban concentradas frente al autoservicio El Sol, en Avellaneda y Quintana. "El dueño llegó a un acuerdo con los toi [los policías] para entregar bolsones a la gente. Cuando ya habían armado la fila de mujeres para darles la comida, la policía se fue y la gente se volvió a meter en el local. Pero volvieron a los pocos minutos y en la estampida para salir la señora se clavó el culo de botella", relató al diario La Nación, Dante, el encargado de la gomería que funciona frente al autoservicio. La mujer se clavó el vidrio en la arteria femoral y murió desangrada.

Después de los saqueos, el local -propiedad de un matrimonio de chinos- quedó totalmente destruido. Los responsables de los incidentes también prendieron fuego el auto del dueño. En la jornada de ayer, poco antes del anochecer, ya se habían llevado toda la mercadería, heladeras, puertas, ventanas y hasta los tubos de luz..

Las zonas de mayor tensión fueron el Boulevard Seguí y la avenida Ovidio Lagos. Sobre el primero, la mayoría de los vecinos pasaron la tarde en la vereda, vigilantes, atentos al sonido de las sirenas y de los tiros que se convirtieron en indicadores movimientos peligrosos. Algunos llevaban palos y caminaban inquietos. Otros protegieron sus locales y casas con vidrios rotos.

En Camilo Aldao y Sanguinetti, unas 40 personas vaciaron otro supermercado chino e incendiaron el depósito, que funcionaba como vivienda de los dueños. "Se llevaron absolutamente todo. Les vaciaron la casa", relató Nancy, con la mirada fija en el pequeño almacén pintado de celeste, absolutamente destrozado. "Hasta la ropa y el aire acondicionado les llevaron", contaron.

El método de los atacantes, según el relato de los vecinos,  se repitió casi de igual manera: primero dos o tres personas, por lo general hombres, pasaban en moto por el frente de un local. Después, se acercaban en pequeños grupos a exigirle comida al dueño y, de a poco, rodeaban el lugar, hasta ser suficientes para poder irrumpir.

La escasa presencia policial favoreció que los saqueos se multiplicaran. Los atacantes se movieron casi siempre en pequeños grupos y para la policía fue complicado cubrir saqueos simultáneos.

En total, los detenidos eran anoche 103, todos acusados de robo calificado en poblado y banda. Los menores fueron liberados. La investigación de los homicidios está a cargo de la jueza de instrucción N° 5, María Luisa Pérez Vara..