DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Rodrigo Guirao Díaz: "Solo y sin planes de enamorarse, cuenta por qué se consagró en Italia"

*Por Pablo Procopio. Rodrigo Guirao Díaz acaba de arribar a Parma, ciudad medieval ubicada al norte de Italia, donde vivirá por siete semanas, entre el set de filmación y su cuarto de hotel.

Rodrigo tiene un desorden ordenado dentro de su pequeño mundo privado, y sólo convive con un LCD, una valija a medio desarmar, su notebook -desde donde se conecta con sus seres queridos vía Facebook o Twitter-, un par de anteojos, su guitarra gastada y rústica, un par de libros y los guiones de La cartuja de Parma, un clásico de la literatura francesa que la RAI emitirá en dos especiales de 120 minutos, y cuyo rodaje tomará en total nueve semanas, dos de ellas en una locación aún no definida. "Meparece que me traje muchos sacos y camperas, y me voy a morir de calor en esta ciudad", dice este sagitariano de 31 años mientras selecciona la ropa para las fotos y deja ver el elástico de su boxer Diesel rojo, que no combina con su jean ni con ninguna de las camisas que seleccionó. Entonces se le nota una preocupación leve, aunque preocupación al fin. Después toma su guitarra y se dispone a emprender un recorrido por las callecitas empedradas de Parma, para terminar sentándose a tomar una cerveza y comer una porción de pizza de mozzarela por 19 euros junto a GENTE, que viajó especialmente a esta ciudad para entrevistar al actor que representa Daniel Grinbank.

No es la primera vez que Guirao Diaz trabaja en Italia. Ya lo hizo para la miniserie Tierra rebelde, y también protagonizó junto a la actriz Victoria Puccini la de miniserie Violetia, versión de la ópera La Trariata de Giuseppe Verdi, que se emitirá próximamente por la RAI en horario central. Con su participación en La cartuja de Parma sumará otro clásico a su curriculum.

-¿Se puede tener un amor; con la agenda tan colmada de ocupaciones? -Ahora estoy solo, pero abierto a conocer gente durante mis viajes. Hoy priorizo mi carrera. Cuando termine de grabar en Italia voy a tomarme un mes de vacaciones en alguna playa europea, y después tengo que ir a Buenos Aires o a Uruguay para grabar Tierra rebelde II. Es difícil comprometerse en una relación con alguien teniendo una agenda sin destino fijo. Por eso, mi mejor compañera cuando viajo es mi guitarra.

-¿Cómo es eso? -Es como ir a terapia, porque cuando vuelvo cansado o fastidioso de grabar me pongo a tocar y me relajo. A mí me gusta tocar desde que tengo 15 años. Nunca estudié, pero me apasionan el rock y el blues, y algún día me gustaría grabar un disco. Creo que empecé a funcionar mejor como actor cuando comencé a actuar y tocar la guitarra a la vez.
-¿Qué es más difícil: conquistar a una mujer argentina o a una italiana? -Las mujeres son siempre difíciles a la hora del amor.

Las argentinas son más directas. En cambio a las italianas les gusta más él cortejo. Primero tenés que saber hablar bien el idioma, y después les gusta que les hagas mucho el jueguito del novio: pedirles el teléfono, otro día invitarlas a cenar, otro regalarles flores, y luego de varios encuentros...quizás puedas darles un beso.

-¿Te molesta que mucha gente te reconozca más por ser el primo de Rocío Guirao Díaz que por tu trabajo? -No, no me molesta, porque me llevo bárbaro con ella. Pero nunca me quise pegar a su fama. Rechacé tapas de revistas y elegí el camino más difícil, pero preferí guiarme por mi instinto.

-¿Sentís que en la Argentina se te discriminó un poco por venir del mundo de los modelos? ¿Tener una cara bonita te limita a la hora de recibir propuestas para hacer papeles más comprometidos? -No. en uxlo el mundo pasa lo mismo. A mí me jugó a favor y en contra tener una cara bonita. A veces me hubiese gustado hacer personajes más jugados, y no hacer siempre de un flaco bueno y lindo. A los mejores actores de teatro les cuesta ser buenos galanes.

Aprendí a no quejarme de lo que me falta, y le agradezco a mi vieja por su genética.
-¿Tenés alguno como referente? -No, pero para mí el galán argentino por excelencia es Pablo Echará porque juega a fondo sus papeles.

-¿Pero vos en la actuación sos un improvisado, como en la música? -No. Yo no "toco de oído" para actuar. Mientras trabajaba de electricista, mozo, recepcionista y arreglaba los videojuegos de Sacoa, estudiaba conjoy Morris, Luis Indio Romero, Matías Gandolfo y Raúl Serrano. Todo hasta que hice un bolo de cinco capítulos en La niñera, y tic ahí en más casi 110 paré.

-¿ Te acostumbraste a ta forma de trabajar que tienen en Italia? -No, aún me estoy adaptando. A ellos les gustó el personaje que hice en Patito leo. Después me llamaron para hacer un casting y quedé como protagonista de Tierra rebelde -que se filmó en la Argentina-, junto a Sobrina Garciarena y Fabián Mazzei.

Cuando vine a promocionarla me llamaron para hacer una novela de época basada en la ópera La Tramita.

Gran parte del rodaje fue en Turín, donde me hice de grandes amigos, y donde después de grabar tocaba la guitarra en algunos bares. Ese papel fue de casualidad: estaba en Roma promocionando la novela y antes de volver a Buenos Aires fui a visitar a la directora de Tierra rebelde. Ella me llevó a la RAI para decirles que quería que yo fuera el galán de La cartuja de Parma, y los directivos aceptaron.

-¿Cómo hacés con el idioma? -A todos los actores nos doblan, y yo ya tengo a una persona que es mi voz italiana. En esta novela es muy raro lo que va a pasar, porque trabajan actores franceses, alemanes, italianos, y estoy yo, que hablo español. Cada uno habla en su idioma y después lo doblan.

-¿Conocés a quien hace la voz de tu personaje? -Sí, y es muy buena gente. Tiene una voz dulce y romántica, pero es pequeño, morocho... No nos parecemos en nada. Sólo tenemos similar el timbre de voz.

-¿Si te dieran la posibilidad de elegir un papel cuál te gustaría hacer? -Me gustaría interpretar una serie inspirada en los años SO'. También me acercaron aquí el libro de una película muy interesante.

-Parece que te vas a instalar definitivamente en Italia.

-No. Yo voy a vivir donde me sienta bien, no donde el trabajo me vaya llevando.

-¿Qué extrañas más de la Argentina? -A mis amigos y a mi familia. Aunque estoy acostumbrado a vivir solo, porque en Buenos Aires vivo así desde los 23 años, estar lejos de ellos es difícil, más los domingos. Son los días en que no trabajo, y los más complejos. Entonces salgo a pasear, voy al cine, me conecto a Internet. Pero es así: los domingos y en una habitación de hotel, te encontrás con la soledad más difícil.