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Quién es quién en las elecciones a gobernador de Neuquén y por qué tienen impacto nacional

Los comicios provinciales comenzarán a delinear el mapa político del próximo período.

Neuquén definirá el primer gobernador electo en la agitada agenda electoral de 2019. Los votantes podrán optar entre nueve candidaturas, siendo tres de ellas las más expectantes de obtener una victoria. No existe la segunda vuelta, por lo que opositores y oficialistas tendrá su primera batalla política resuelta. Para bien o para mal.

El interés en la elección obedece a que conjuga a factores claves al quehacer de la vida política nacional. Se ponen en juego tesis como la polarización entre el macrismo y el kirchnerismo, las tensiones internas en Cambiemos, y el impacto de las estructuras partidarias y económicas locales en las preferencias de la ciudadanía. Y este domingo será la primera prueba para confirmarlas o refutarlas.

En el caso de Neuquén, las particularidades de lo local tienen un peso determinante. El Movimiento Popular Neuquino (MPN) gobierna ininterrumpidamente desde 1962 y consolidó su poder al calor del "oro negro" y las regalías petroleras. Los recursos hidrocarburíferos de la región son observados con atención por los grandes jugadores de la economía mundial, a raíz de la riqueza de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.

Las nueve fórmulas y listas electorales que competirán el domingo son: Omar Gutiérrez-Marcos Koopmann (MPN), Horacio Quiroga-David Schlereth (Cambiemos), Ramón Rioseco-Darío Martínez (Frente Neuquino-Unidad Ciudadana), Raúl Godoy-Pablo Giachello (Frente de Izquierda), Jorge Sobisch-Daniel Baum (Democracia Cristiana), Mercedes Lamarca-Jesús Escobar (Libres del Sur), Priscilla Otton-Pedro Córdoba (Nueva Izquierda) y Alejandro Vidal-Graciela Bordieu (Iguales). De todos ellos, tres postulantes tienen más chances de ganar la elección según las últimas encuestas.

El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, forma parte de la invencible estructura provincial del MPN que aspira a renovar su mandato. El adjetivo no es una exageración. Catalogado en ocasiones como una fuerza "neoperonista", el partido fue creado durante el exilio del general Juan Domingo Perón y estuvo inspirado por Felipe Sapag. En las últimas décadas, el MPN logró mantener una autonomía del PJ nacional y quedar a salvo de las divisiones políticas que sufrió el movimiento. Gobierna la provincia desde 1962 y, a la vieja usanza del siglo XX, cultivó un estrecho vínculo con los sindicatos del sector petrolero, que cuentan con más de 50.000 afiliados en un distrito de 493 mil electores. Padrón, organización y recursos económicos refuerzan al efecto "cancha inclinada" con el que juegan todos los oficialismos.

Con el MPN, lo que está en juego en cada elección es si se renueva la tesis "aislacionista" y si se mantiene una continuidad que solo tiene parangón con la cuyana provincia de San Luis, donde domina la familia Rodríguez Saa. Una eventual derrota de Omar Gutiérrez, independientemente de quién fuera su verdugo, sería un hecho histórico en sí mismo.

Durante el mandato presidencial de Mauricio Macri, Omar Gutiérrez se convirtió en un aliado de hecho de Cambiemos. El gobernador acompañó a las iniciativas del Gobierno para posicionar a Vaca Muerta como un atractivo para los inversores extranjeros. El MPN, a través del senador y sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, fue quien aceptó desde un primer momento un acuerdo para implementar una reforma laboral. La modificación del convenio colectivo en el sector, con la que se buscó abaratar el costo laboral, se convirtió en una vidriera y "ejemplo" de la Casa Rosada para llevar esa iniciativa a todas las actividades en crisis.

Aun así, Gutiérrez se mantuvo aferrado a la histórica línea de diferenciación de las discusiones de palacio y del peronismo nacional. "No fuimos a Buenos Aires a que nos elijan con un dedo; escuchamos a cada uno de los neuquinos para construir una propuesta y queremos seguir juntos", dijo en uno de sus discursos de campaña. "Tenemos un proyecto político que es autónomo del gobierno nacional de turno y por eso cuando el país anda a los tumbos, de crisis en crisis, Neuquén se mantiene firme como el pehuén", resaltó en las últimas horas. Ramón Rioseco llega a las elecciones de la mano de una alianza electoral entre el peronismo y Unidad Ciudadana, la agrupación de Cristina Kirchner. Su militancia viene de los piquetes de Cutral-Có y se convirtieron en un símbolo del conflicto social en los años noventa, a partir de la privatización de YPF. Con el tiempo, ganó las elecciones de intendente de su ciudad y fue reconocido por sus pares en la gestión.

Según los suyos, su pasado como piquetero no espanta a los poderosos empresarios con intereses en el crudo provincial. En privado y públicamente, suele resaltar su simpatía con los ejecutivos de negocios y se muestra como un hombre del riñón petrolero que cuenta con un "conocimiento profundo" del sector.

Rioseco fue beneficiario junto a otros trabajadores de un yacimiento secundario cuando se privatizó YPF. Después de un intenso conflicto, la entrega del yacimiento fue en concepto de "reparación histórica" por el cierre y los despidos durante la etapa menemista.

"Lo pusimos en marcha hace diez años y es el que más ha crecido", señaló hoy Rioseco en declaraciones a radio Mitre. "Con un solo yacimiento levantamos a Cutral-Có, imagínense lo que haremos con Vaca Muerta", dijo en su cierre de campaña.

Para la coalición peronista kirchnerista, la polarización jugará en su favor el próximo domingo. Por eso no es casual que la ex presidente y senadora Cristina Kirchner haya enviado un mensaje grabado en apoyo al candidato en un spot para redes sociales. También hubo foto con la ex mandataria en el Instituto Patria y una recorrida provincial junto a Axel Kicillof.

En esa línea, en Unidad Ciudadana especulan que un triunfo de Rioseco sería un anticipo sobre los futuros resultados electorales y el avance de un clima de derrota en Cambiemos en todo el país. "La alianza con Macri lo ha puesto en jaque a Omar Gutiérrez", advirtió Rioseco.

En el espacio de Rioseco se muestran optimistas con que esta vez lograrán una victoria, luego de que en 2015 su lista quedara segunda y nueve puntos por debajo de Gutiérrez. Los adversarios del MPN consideran que la presentación del ex gobernador Jorge Sobisch (Democracia Cristina) a la elección como cuarto candidato en el orden de preferencias le restará votos principalmente a Omar Gutiérrez y a Cambiemos. Será el retorno del dirigente después de su última candidatura a gobernador en 2003, cuando ganó por el 56% de los votos, y su alejamiento de la vida política por su responsabilidad en la represión del 4 de abril 2007 durante un corte de ruta de docentes. Ese día el policía José Darío Poblete fusiló al docente Carlos Fuentealba.

"La elección del domingo va a ser muy cerrada, pero estamos con muchas expectativas. Tenemos la gran posibilidad de ganar la provincia de Neuquén después de 60 años", vaticinó el dirigente de Cutral-Có. Intendente de la capital provincial, el radical "Pechi" Quiroga se lanzó en un comienzo como la apuesta de la Casa Rosada para destronar al MPN. Su ciudad concentra el 40% del electorado, por lo que estructuralmente una candidatura suya está ubicada en un lugar expectante en la competencia electoral.

Aunque apoyado por el PRO, el jefe comunal quedó envuelto en la interna de la coalición oficialista, donde el radicalismo amaga con presentar un candidato presidencial propio y reclama más lugares de poder en el armado de las listas.

En este marco, la buena sintonía entre el MPN y el gobierno de Mauricio Macri generó una ola de suspicacias en el último tramo de la campaña. La sospecha de los dirigentes radicales de Neuquén apunta a que la Casa Rosada promueve estrategias que eviten confrontar y debilitar al dialoguista Gutiérrez. Además, fue muy mal visto por la UCR que Mauricio Macri recibiera durante sus vacaciones en Cumelén al gobernador, y no así a los aliados locales.

Ante ese temor, en las últimas semanas la UCR se movió con cierta autonomía. En uno de sus últimos actos, Quiroga se vio rodeado por una comitiva radical encabezada por los economistas Alfonso Prat-Gay y Martín Lousteau, y secundada por los candidatos a gobernadores Eduardo Costa (Santa Cruz), Daniel Kroneberger (La Pampa) y Flavia Boschi, postulante a vicegobernadora por Río Negro.

El Poder Ejecutivo hizo intentos para apaciguar los resquemores. Envió al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, a dar una muestra de apoyo explícita al candidato de Cambiemos. "Pechi Quiroga ha interpretado muy bien las políticas nacionales", dijo el funcionario en una radio neuquina. Un acercamiento similar hizo el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien estuvo en Neuquén para darle un espaldarazo al candidato mientras recorría obras en la capital.

La hipótesis de la polarización influye y redefine las coordenadas de Cambiemos, aunque de manera negativa. Son varios los dirigentes (generalmente radicales) que piden candidaturas con una impronta propia para que no sean arrastradas por la figura de Mauricio Macri y sus malos resultados en la economía.

El distanciamiento fue elocuente en Neuquén: "Pechi" Quiroga quitó toda referencia al presidente en los spots electorales y hasta modificó los colores clásicos de Cambiemos en los afiches y boletas.

"Neuquén tiene una economía prebendaria, a nivel de limosna, vinculada al gas y al petróleo. Prueba de esto son los 15 mil nuevos empleados públicos en la gestión de Gutiérrez", dijo esta mañana Pechi Quiroga en radio La Red, al intentar reforzar un perfil que se muestre distinto y confrontativo con el MPN.

Con esas tensiones como telón de fondo, una victoria de Pechi Quiroga envalentonará a la UCR en sus reclamos electorales internos, como sucedió con la victoria radical en las internas de La Pampa.