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Quién es el hombre que tiene la gran colección Nazi descubierta en Beccar

Carlos Olivares lleva mucho tiempo en el mundo de las antigüedades. Cómo es la casa y el local donde la Policía encontró los objetos.

Carlos Olivares tiene muchos años en el negocio de la compra y venta de objetos históricos. Con cierta reputación en Beccar, zona norte del conurbano, la policía allanó su casa y sus locales, ubicados en un paseo comercial del centro de Olivos, y encontró decenas de piezas con simbología nazi, que podrían haber pertenecido a Adolf Hitler y Josef Mengele, restos fósiles, arqueológicos, momias y hasta elementos que figuraban en la "Lista Roja de Objetos Culturales Chinos" que buscaba la UNESCO.


Olivares, de 55 años, asegura que no hizo nada ilegal y que toda la colección está compuesta de réplicas. No quiere exponerse por lo que pidió reserva y quien dio detalles del caso fue su abogado, Carlos Alberto Demayo. Según informa, el anticuario está imputado por violar la ley 25.743, de protección de patrimonio cultural.

"Técnicamente la única que tiene la potestad para poder pedir una captura es Arroyo Salgado y Carlos no meritúa ningún peligro de fuga. Es una locura encarcelarlo. Está todos los días yendo a su trabajo. No está prófugo. Nunca obstaculizó el accionar de la Justicia", afirmó el abogado.


La casa de Olivares está a una cuadra de la estación de Beccar del Ferrocarril Mitre. Es una propiedad de estilo, de arquitectura normanda, que compró hace casi una década para salvar de una demolición. Sus locales de Olivos quedan a una cuadra de la Quinta presidencial, en avenida Maipú y Marconi.

Durante los procedimientos, que encabezó la División Protección del Patrimonio Cultural de la Policía Federal Argentina, allí encontraron un busto de Hitler, una lupa que podría haber pertenecido al dirigente de la Alemania nazi, una escultura en la que se ve a un soldado nazi enarbolando una bandera con la cruz esvástica que identifica al régimen antisemita y, con ese mismo símbolo, un reloj de arena.


Hay hasta un craneómetro, que creen que podría haber sido de Josef Mengele, el macabro médico nazi que se encargaba de seleccionar a las víctimas de Auschwitz que eran mandadas a las cámaras de gas y que hizo experimentos científicos posiblemente letales con prisioneros del campo.

Mengele vivió en Argentina y se cree que de ser verdaderos esos objetos pueden dar información sobre su estadía en el país. En las propiedades de Olivares hallaron, además, restos fósiles, objetos históricos orientales y más.

"Si Carlos hubiese tenido conocimiento de que la colección era real ya la hubiera comercializado, no la tendría tirada ahí como si fueran réplicas. Nosotros creemos que la colección no es real. Sobre lo nazi, estamos esperando una pericia que va a salir la semana que viene", afirmó Demayo.

Acusan que el Ministerio de Seguridad no dice la verdad cuando habla de una puerta escondida, detrás de la cual, detallaron, encontraron decenas de objetos. "No había doble pared. Había una puerta. Armaron todo diciendo que había una puerta oculta, jamás hubo una doble pared", agrega el abogado.

Sostiene, además, que todo tiene papeles. No se sabe exactamente hace cuánto tiempo esas piezas estaban en manos de Olivares, pero podría tratarse de años. Todas las habría adquirido en Argentina y por lotes. Es decir, sin elegir en particular cada pieza.

"No es nada del otro mundo. El se dedica a esto: compra y vende. Es vox populi", sostiene su abogado y rechaza toda acusación de Olivares como alguien que hace apología o difusión del nazismo.

"¿Qué tiene que ver el Holocausto con un tipo que se dedica a comprar y vender, con un anticuario? En cualquier museo del mundo hay hasta templos. Pero si te roba el Estado está todo bien. Ahora, si lo tiene un particular, sos un delincuente mafioso, nazi y merecés la hoguera", aseguró Demayo.

La próxima semana será clave para Olivares. Un grupo de peritos está tratando de determinar si las piezas son verdaderas o no.

"Si Carlos supiera o hubiera sabido que eso era real, no lo tendría guardado tirado en un cuartito húmedo. Hubiera sido fácil de meter en el mercado. Es una persona normal que se dedica a vender y comprar objetos. Queremos recuperarlos", insiste el abogado y acusa que a partir de los allanamientos a Olivares lo presentaron "casi como un criminal nazi".

"Me fascina lo que el hombre puede lograr y, sobre todo, ver eso que el hombre hizo y que ya no hace", había declarado Olivares en enero de 2010 en una entrevista en el Zonal que Clarín publica en San Isidro.

(Fuente Clarín)