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Presentarán un proyecto para que el debate por la legalización del aborto llegue al Congreso

Esta será la séptima vez que intentarán que el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito se convierta en ley.

Desde hace 13 años, la alianza federal por movimientos de mujeres, políticos y sociales conocida como la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito presentó seis veces el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la Cámara de Diputados.

A pesar de tener el apoyo de los distintos partidos -logró tener la firma de 60 legisladores-, nunca llegó al recinto. Voces de diversos ámbitos han argumentado que la sociedad no estaba preparada para este debate. Muchas otras voces aseguran hoy que sí están dadas las condiciones para que se discuta el tema.

"Desde la recuperación democrática en 1983 han muerto más de 3000 mujeres como consecuencia de abortos inseguros, así se expresa esta gran deuda de la democracia que constituye un gravísimo problema de salud pública", sostiene la Campaña, que persiste con su lema: "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir".

Estiman que se realizan 500 mil abortos inseguros cada año, que alrededor de 60 mil mujeres deben internarse en clínicas y hospitales por complicaciones de estas prácticas inseguras y que unas cien terminan muertas. Se habla de estimaciones porque no hay estadísticas claras de abortos en Argentina.

"La clandestinidad implica que no hay números precisos. Siempre se usó aproximadamente el número de internaciones multiplicado por diez sobre la base de que por cada mujer que se interna por complicaciones en el aborto hay diez que no se internan. Si en 2013 hubo 48.949 egresos hospitalarios se estima que habría 500 mil abortos. Hablar de 600 mil tampoco sería descabellado", explica a Clarín Mario Sebastiani, doctor en medicina, obstetra, autor de numerosos libros, entre ellos, "Aborto Legal y Seguro".

Según las últimas cifras del Ministerio de Salud de la Nación, en 2016 murieron 245 mujeres por causas maternas: 43 por embarazos terminados en abortos, el resto, por enfermedades de base que se profundizaron con el embarazo o que provocó el propio embarazo. "Si las mujeres contaran con la información adecuada podrían decidir si seguir o no con el embarazo y acceder a la interrupción voluntaria del embarazo -explica a Clarín Viviana Mazur, del Programa de Coordinación de Salud Sexual, Sida e Infecciones de Transmisión Sexual de la ciudad de Buenos Aires-. Estamos en un Estado laico y las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos. Cada muerte es un crimen de Estado si podría haber sido evitada".

En Argentina el aborto es legal si la vida o la salud de la mujer corre riesgo, o si ha sido violada. Es un derecho que tienen las mujeres desde 1921. Se llama Interrupción Legal del Embarazo (ILE), pero sólo ocho provincias cuentan con protocolos de atención para abortos no punibles. En el resto este derecho se cumple parcialmente, o no se cumple. Como tampoco se cumple con el dictado de educación sexual en las escuelas o la entrega de anticonceptivos. Una consecuencia de estas falencias es que cada tres horas una nena de entre 10 y 14 años tiene un bebé. Son ocho por día, 2.787 al año. Son niñas que han sido abusadas y que en la mayoría de los casos han accedido al sistema de salud recién en el parto, explican en Clarín.

Las complicaciones por abortos inseguros son la principal causa evitable de mortalidad materna en Argentina y en los países del tercer mundo. No pasa lo mismo en el mundo desarrollado, donde el aborto es legal y seguro y las mujeres no se mueren. La revista The Lancet publicó un trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher que analizaba 184 países de 1990 a 2014: "Las tasas de aborto han disminuido significativamente en los países desarrollados y se encuentran en un mínimo histórico. Pero en los países en desarrollo, como la Argentina, donde muchos abortos son inseguros, las tasas han permanecido iguales, poniendo de relieve la necesidad urgente de mejorar el acceso a métodos anticonceptivos modernos para reducir los embarazos no deseados y abortos inseguros".

Ya en 2003 la OMS había publicado "Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud". En 2012 la OMS actualizó la publicación "en vista de la necesidad de prácticas recomendadas basadas en la evidencia para ofrecer atención para un aborto sin riesgos y proteger la salud de las mujeres".

En Argentina hay grupos de mujeres (muchas médicas) que asesoran y ayudan a otras mujeres a abortar. Y eso ha logrado bajar los ingresos hospitalarios y la mortalidad. "Las mujeres de países desarrollados casi nunca mueren por un aborto, las mujeres en Argentina sí. La mayoría de estas muertes son evitables", dice a Clarín Agustina Ramón Michel, investigadora del CEDES y una de las fundadoras de REDAAS (Red de Acceso al Aborto Seguro-Argentina). Habla del misoprostol y la mifepristona, las drogas que ayudan a prevenir las muertes. "Ambos medicamentos están en el listado de medicamentos esenciales de la OMS. Juntos son el estándar de oro para la interrupción del embarazo por la altísima efectividad y los pocos efectos secundarios". Casi cien países del mundo desarrollado tienen registrados estos medicamentos, entre ellos Estados Unidos, Canadá, los europeos. Pero también Uruguay, Bolivia y la ciudad de México.

"Mientras nosotros nos manifestamos a favor de la vida sin producir ni el más mínimo cambio en la situación, la OMS elabora guías donde incluye que la manera más segura es mediante mifepristona seguida de misoprostol. Así es como se hace el aborto en Uruguay y en todos países desarrollados. Nosotros tenemos misoprostol pero las mujeres deben recurrir al mercado negro pagando el doble o el triple de lo que sale en una droguería porque la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) prohíbe la droga", dice Sebastiani, quien explica que con los medicamentos prácticamente ya no es necesario llegar a los abortos quirúrgicos, que son los más riesgosos.

"El tema está en las universidades y la sociedad lo está viendo de otra manera. Los legisladores tienen la responsabilidad de dar el debate -dice Ramón Michel-. El divorcio, la muerte digna, el matrimonio igualitario tuvieron resistencia, pero luego de ser debatidos se convirtieron en leyes".

Marta Alanis -integrante de Católicas por el Derecho a Decidir- y una referente histórica de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, cuenta que tratarán de presentar el proyecto de IVE en el Congreso el 6 de marzo. Y dice que está convencida de que esta vez, la séptima, llegará al recinto. "El tema avanza en el país. Ya se logró algo muy fuerte que es la despenalización social y de los medios de comunicación, en los que hoy se puede hablar. Eso habla de un cambio cultural. El aborto es un tema que afecta a la mitad de la población. Aunque alguien no esté de acuerdo o no se beneficie personalmente con una ley así, se trata de respetar y garantizar derechos".

"¿Cuál sería el motivo para que la penalización del aborto se mantenga en una posición tan anti ética hacia las mujeres? -se pregunta Sebastiani-. Hoy las mujeres viven la terminación de la gestación en la clandestinidad y en la peligrosidad de los procedimientos. Hay responsables y no son ellas. Las leyes actuales enferman y matan a las mujeres de manera intolerable. La actitud de políticos y legisladores de mencionar que están a favor de la vida o que no saben que hay que hacer es una actitud que los compromete en cuanto a que son responsables de las internaciones, muertes e indignidad de las mujeres. Son responsables por omisión".

El lunes, la Campaña Nacional convoca a un tuitazo de 12 a 14 con la consigna #AbortoLegalYa!. Y de 18 a 20 un "pañuelazo" verde frente al Congreso con la consigna: "Ni muertas ni presas por aborto clandestino. Aborto Legal, una deuda de la democracia".