DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

¿Por qué tenemos tan poco entusiasmo electoral?

A sólo cinco días de las elecciones, el tema ocupa muy poco lugar en las calles. ¿A qué pensás que se debe?

A sólo cinco días de las elecciones legislativas, el clima electoral se vive sólo en los medios, pero no en las calles ni en las mesas de amigos. Tampoco se nota entusiasmo y ansiedad en la gente por ir el domingo a sufragar. ¿Por qué no nos importa? ¿a qué se debe la falta de ganas?

Recuerdo hace unos años cuando recién entraba en la mayoría de edad, mis ganas de ir a votar... joven, idealista o tonta, no importa, la cuestión es que iba entusiasmada, creyendo que en el acto de sufragar iba a poder "cambiar el mundo".

Algunos años después, lamentable y tristemente no lo creo tan así. Entiendo el voto como una gran herramienta para cambiar las cosas, pero ya no me ilusiona tanto. Por otro lado, tampoco veo demasiados ánimos en la calle al respecto.

¿A qué se debe? Algunas razones que a mi entender podrían explicarlo

Elecciones legislativas: muchas veces no terminamos de comprender la importancia de elegir a nuestros representantes en el Congreso y minimizamos la elección.  Mucha gente no está segura sobre qué es lo que se vota el domingo y sólo le da la importancia que se merece a las elecciones del poder Ejecutivo, especialmente presidenciales.

Ya hubo PASO, ahora hay que ir por segunda vez en el año: por segunda vez se realizaron  las elecciones primarias, también bastante incomprendidas por la mayoría de la gente, más teniendo en cuenta que muchos partidos presentaron una lista única, con lo cual las votaciones en algunos casos fueron en vano.

Los mismos candidatos: como ocurre desde hace años, los candidatos ya son caras conocidas por todos,  no vemos demasiada renovación y  las caras que hay nuevas, ya están gobernando, entonces nos preguntamos ¿por qué nos hablan de  un cambio después del 27 si ellos ya tienen la posibilidad de realizarlo ahora desde sus puestos?

Con  la mente en el 2015: aunque a ninguno le guste admitirlo, es así, los principales candidatos no tienen la cabeza en el 28 de octubre, sino en el 2015. Están presentándose como candidatos a legisladores, pero con la cabeza en las presidenciales, lo que haría que su período se corte en dos años. ¿Cómo eso no va a desestimular al electorado?

365 días en campaña: si bien el armado de listas y el comienzo de campaña tienen una fecha, sentimos que en lugar de arremangarse y trabajar, los políticos están todo el año sólo de campaña. Lo cual, además de no ser bueno, termina por cansar.

¿Ideas? La mayoría de los spots, discursos y entrevistas de los candidatos están basados en atacar a los competidores. En lugar de fomentar el debate de ideas y proponer cosas nuevas, todos se fijan en lo que hace y deja de hacer el vecino.

Palabras, palabras y más palabras: muchas promesas pero poca acción. ¿Cuántas vimos ya? Es uno de los puntos más tristes, pero todos desconfiamos y descreemos de todos. Difícil de avanzar así.

Faltan sólo cinco días. Tal vez tarde pero seguro nos llegue bichito electoral y recuperemos el entusiasmo.

Más allá de esto, que esperamos que cambie para las próximas elecciones, cabe recordar que el voto es nuestra herramienta, la más importante que tenemos para expresarnos, apoyar lo que  nos gusta y cambiar lo que no. Así que el domingo, votemos a consciencia y con responsabilidad.

Contanos que pensás vos. ¿Te sentís identificado con alguno de estos puntos?