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Papa Francisco: ¿el Servicio Secreto del Vaticano en manos de otro argentino?

Un nombramiento que pasa desapercibido en el ámbito religioso (como sería el de Secretario de Estado) pero que juega fuerte en los senderos más misteriosos de la política interna vaticana habría tomado hace horas el Papa Francisco. Enterate qué es el Servicio Secreto, y cómo y para qué actúa en el poder de Roma...

Por Jorge D. Boimvaser

@boimvaser

info@boimvaser.com.ar

Hace horas, una fuente eclesiástica que maneja información sutil del Vaticano, le susurró a DiarioVeloz.com que el Papa Francisco estaría por nombrar –si es que aún no lo hizo, y esto es poco probable que trascienda a la prensa, e incluso al mundo secular- como jefe del Servicio Secreto de la Santa Sede a José Luis Uboldi, de quien sólo se sabe que es oriundo del Oeste del Gran Buenos Aires (Moreno) y un experto en el manejo de cuestiones de inteligencia.

Uboldi ha cultivado un perfil tan bajo que casi es imposible encontrar referencias sobre su persona y su accionar hasta el presente.

Obvio, es una persona de la más íntima confianza de Francesco, y quizás el origen de la designación se pueda buscar en cuál es el referente de Uboldi en el sacerdocio católico argentino.

Se trata de Monseñor Rubén Di Monti (Luján), un religioso muy recordado por los Veteranos de Malvinas por haber enviado miles de rosarios a los soldados durante los días previos a la guerra en el Atlántico Sur.

Hace seis meses la Unión de Veteranos de Malvinas realizó un homenaje en Luján a Di Monti agradeciendo su apoyo desde 1982 a los combatientes malvinenses.

Sabiendo que Uboldi responde a Di Monti (o respondía, y su nuevo jefe es Francisco) ya nos aproximamos a suponerle un perfil parecido a los sacerdotes que acompañaron a los combatientes de entonces. Duro y combativo.

El último dato que nos agregó nuestra fuente es que José Luis Uboldi no simpatiza con el universo K. Aunque de ahora en más su tarea no será el de empatías o antipatías sino el del cuidado tanto de la seguridad personal de Francesco como de otros lugares claves del Vaticano.

Ahora bien, ¿qué es y para que trabaja el Servicio Secreto del Vaticano?

Fue conocido durante siglos como "La Santa Alianza" y ahora se lo denomina "La Entidad". El Vaticano, por más pequeño que sea, es un Estado dentro de Roma, tiene centenares de sitios secretos (desde criptas hasta la biblioteca, donde se guardan los misterios que se supone hacen quedar pequeño hasta el mismísimo Código Da Vinci) y para ello cuenta con un élite de hombres entrenados para resguardarlo en todo el sentido de la palabra. Desde la protección para que nada de lo oculto llegue a ser destruido, ni siquiera que alguien pueda filtrar documentos secretos que se atesoran desde hace siglos.

El universo de fantasías que da lugar a la imaginación, aunque influenciado por literatura y films de ficción, es tan vasto como desconocido.

Para tener una idea de la magnitud de la tarea que tendrá que desempeñar el argentino que habría elegido Francesco para el delicado lugar, hay que centrar la atención en el trabajo investigativo del periodista italiano Eric Frattini, que cuenta la historia de este servicio de inteligencia vaticano en una obra llamada "Los Espías del Papa", publicado en el 2008.

En la contratapa del libro se lee: "Durante los últimos 442 años, los agentes del servicio de inteligencia del Estado Vaticano... han defendido los intereses políticos, económicos y religiosos del país más pequeño y también uno de los más poderosos del mundo. Para ello asesinaron, conspiraron, envenenaron, robaron, difamaron o mintieron, en el nombre de Dios".

El trabajo de Frattini ha sido reconocido como altamente confiable por ex agentes secretos de las principales compañías de inteligencia del mundo, desde los famosos servicios de Israel hasta la CIA.

Su autor aclara siempre que él no se entromete en las cuestiones religiosas, que su obra no es una investigación anti católica ni en contra de la creencia de Dios.

En palabras del autor de "Los espías del Papa", "la Iglesia católica ha mantenido el máximo secreto en todo lo que hacía, desde una ceremonia hasta un tratado, desde cómo enterrar a un Papa a las operaciones encubiertas de su servicio de inteligencia en la Polonia comunista (...) Para el Vaticano todo lo que no es sagrado es secreto, y aún en pleno siglo XXI las cosas siguen igual".

Dos hombres claves en "La Entidad" fueron David Rizzio (el primer jefe de los espías Vaticanos) y Luiggi Poggi, quien estuvo al frente –siempre según los documentos que figuran en el libro de Frattini-, de las operaciones encubiertas de espionaje en Polonia durante el pontificado de Juan Pablo II (Karol Wojtyla).

Y más adelante relata Frattini que los espías de "La Entidad" combatieron, junto con agentes de la CIA de Ronald Reagan, los movimientos teológicos de liberación (los recordados sacerdotes tercermundistas) en Latinoamérica durante los años 80.

Ahora Francesco se encuentra en la disyuntiva de llevar adelante la Iglesia Católica después del tsunami provocado por mil rumores sobre la renuncia de su antecesor Benedicto XVI.

Sociedades fantasmas, lavado de dinero, sacerdotes de costumbres aberrantes y otros dramas para una entidad que debe dar mensajes espirituales sin contradicciones flagrantes, han sido puestas bajo la custodia del argentino José Luis Uboldi.

Jorge Bergoglio confía en él plenamente, se supone que en ese sentido no debe haber hecho lugar a presiones, pues en todos los Estados del mundo es su jefe máximo quien elige la persona confiable para cuidarle las espaldas y los intereses de lo que está puesto bajo su pulgar.

Que un hombre también argentino ocupe la jefatura clave de "La Entidad", es otra sorpresa más a las muchas que seguro seguirá deparando el Universo Francesco.