Otro revés para el Gobierno en el Congreso: sin apoyo, el debate por la reforma laboral pasa a febrero

El oficialismo consiguió este jueves dictamen para el proyecto de reforma laboral en el Senado y confirmó que la iniciativa se debatirá en el recinto el próximo 10 de febrero, luego de postergar el plan original que apuntaba a aprobarla el 26 de diciembre.

La jefa de bloque de La Libertad Avanza en la Cámara alta, Patricia Bullrich, explicó que el trabajo en comisión continuará y que se tomarán tiempo para analizar las modificaciones reclamadas tanto por la CGT como por distintos sectores de la oposición. La decisión se conoció en una jornada marcada por una masiva movilización a Plaza de Mayo contra la iniciativa.

“Hemos escuchado a todos los actores y hablado con distintos bloques. Vamos a firmar un dictamen para dejarlo abierto a modificaciones y pasar el debate al 10 de febrero”, afirmó Bullrich durante la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación. Además, adelantó que se convocará nuevamente a sesiones extraordinarias para continuar el tratamiento del proyecto.

“Analizaremos todos los pedidos que nos llegaron y nos tomaremos un mes y medio para estudiarlo bien”, agregó la senadora, al tiempo que aseguró que el oficialismo está “abierto a la escucha”.

Desde la oposición, el senador kirchnerista Mariano Recalde valoró la postergación del debate, aunque fue crítico del contenido del proyecto. “Es bueno que se prorrogue y que se escuche. Quedaron muchas cosas sin tratar”, señaló. Luego fue más duro: “Es un proyecto que en los fundamentos tiene mentiras. No hay modernización ni se habla de home office. Estamos volviendo al pasado”.

Bullrich respondió que el dictamen “va a seguir vivo” y que se introducirán cambios de cara a la sesión de febrero. “Hay un montón de modificaciones. Lo dejamos para tener un instrumento para sesionar el 10, pero seguirá siendo revisado”, sostuvo.

En paralelo, la CGT volvió a endurecer su postura. Durante el acto realizado en Plaza de Mayo, los dirigentes sindicales advirtieron que, si el Congreso avanza con la reforma, convocarán a un paro general. En esa línea, el cosecretario general de la central obrera, Jorge Sola, afirmó que la iniciativa “es un ataque a la dignidad y un abuso” contra los trabajadores y adelantó que se opondrán “a todos los puntos” del proyecto.

Además de la reforma laboral, el oficialismo también resolvió postergar el debate de la Ley de Glaciares, en un intento por ordenar la agenda legislativa y descomprimir el clima de tensión política y social que atraviesa el Congreso.