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"No tendrán mi odio": la conmovedora carta que le escribió un viudo a los terroristas del EI que atacaron París

Su mujer fue asesinada el viernes en la masacre de Le Bataclan. Presa de la tristeza, este hombre honró al amor de su vida.

Antoine Leiris y Hélène Muyal se conocieron hace 12 años. Como él mismo dice, "se enamoró sin esperanza" de ella. Desde entonces, compartieron su vida, su amor y sus anhelos. Juntos tuvieron a Melvin, que hoy tiene 17 meses.

Pero esta bella historia de amor tuvo un dramático final: Hélène estaba el viernes en el teatro Le Bataclan de París, durante el brutal ataque terrorista que cometieron agentes del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y no sobrevivió.

Esta mujer fue una de las primeras personas en ser señalada como desaparecida tras los horrorosos ataques que sacudieron todo París el viernes. Recién algunas horas después, sus familiares -entre ellos Antoine- supieron cuál había sido su trágico destino. Supieron que había sido una de las 1500 víctimas del teatro.

 

Dos días después de aquello, y ante una inconmensurable tristeza, su marido se sentó delante de su computadora para escribirle una carta abierta a los terroristas de ISIS, que le arrebataron al amor de su vida.

"No tendrán mi odio. No les daré el regalo de odiarlos", dice la idea central de la misiva que se convirtió en una declaración de principios en las redes sociales. A continuación, la carta completa:

El viernes por la noche, ustedes robaron la vida de un ser humano excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendrán mi odio.

 

No sé quiénes son y no quiero saber. Son almas muertas. Si este Dios por el cual ustedes matan indiscriminadamente nos creó a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi esposa habrá sido una herida en su corazón.

 

Por eso, no. No les daré el regalo de odiarlos. Están pidiendo eso, pero responder odio con odio sería darles la misma ignorancia con la que están hechos.

 

Quieren que tenga miedo, para ver a mis compatriotas con desconfianza, para sacrificar mi libertad por seguridad. Han perdido. Este jugador sigue jugando.

 

La vi a ella esta noche. Finalmente, después de muchas noches y días de esperar. Ella estaba tan hermosa como cuando salió de casa la noche del viernes, tan hermosa como cuando caí enamorado sin esperanza hace doce años.

 

Por supuesto que estoy devastado de dolor, admito esta pequeña victoria, pero será efímera. Sé que nos acompañará cada día y eso nos encontrará a nosotros en este paraíso de almas libres al que ustedes nunca tendrán acceso.

 

Somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo.

 

No tengo más tiempo para dedicarles, tengo que unirme a Melvil, quien se está despertando de su siesta. Tiene apenas 17 meses. Comerá sus comidas como de costumbre y después jugaremos como siempre, y toda su vida este pequeño niño te amenazará sólo por ser feliz y libre. Porque no, no tendrás tampoco su odio.