DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Nico apeló a la emoción para recuperar el clásico del sábado

Una megaproducción, algunas propuestas hot y notas conmovedoras fueron los recursos que trajo Repetto pensando en recuperar liderazgo.

Estaba previsto el corchito, y el saracatunga, pero el interés principal radicaba por ver si este Nico se parecía más a aquel de once años atrás cuando impuso sus "Sábado Bus", que al último fallido, de programas raros y producciones desparejas.

Afortunadamente Nicolás Repetto, regresó con garra, acaso algo temeroso, pero satisfecho por recuperar ese formato que hizo del sábado un clásico. Sin el cabello largo del afiche, el ex conductor de "Fax", asomó canchero, siempre en sincro con su espíritu modernoso y una mesa hecha a medida. Martín Palermo, Luli Salazar, Mónica Antonópulos, El ‘Coco’ Basile, Cecilia Roth, Pablo Echarri, Christian Sancho, Chechu Bonelli y Lito Nebbia se plegaron a un menú personal, donde no faltaron las confesiones, alguno que otro intento de lagrimón y las notas ambiciosas.

Con su hermano, Andrés como coequiper; en realidad, haciendo la función de partenaire, cual Gerardo Rozín (ahora sólo a cargo de la producción), Nico imaginó a su papá mirándolos desde el cielo. Sin embargo, el experto en Ciencias Políticas, estuvo algo forzado en su rol, obligado a forzar un conflicto entre el ex goleador de Boca y su enemigo íntimo, Juan Román Riquelme. "¿le comprarías un auto?....lo imporante es que Martín está feliz", frases pautadas desde la producción pero que en boca del flamante entrevistador (Andrés), dejó en evidencia a todos, en esto de forzar una polémica.

Por suerte, el encanto de Cecilia Bonelli y su divertida cobertura en Egipto, causó buena impresión entre los invitados, mientras esperaban la cena (se notó muchísimo la falta de cortes). La frescura de la modelo y movilera deportiva relajó las tensiones, luego de que el homenaje nacional preparado para el autor de "Sólo se trata de vivir", dejara algo incómodo al conductor del ciclo. "Hay 150 versiones de esta canción", informó Nebbia, "Me gusta mucho la que subió una cantante a la web", agregó el hombre desententiéndose del consabido "esfuerzo de producción".

Las primeras eliminaciones hasta llegar a la final por el auto, atrajeron al público, tanto como la curiosa mesa giratoria, que a diferencia de la tarima del ingreso, combinó efectos con buen gusto. Claro que el momento de la cocina representó la brisagra de la noche.

La nota grabada de Nancy Dupláa dedicada a Echarri, sirvió para ratificar el presente junto a su esposa y despejar públicamente los rumores de crisis. Aquella frase "Esa es mi mujer", no sonó literalmente, pero casi y las lágrimas del protagonista de "El elegido", alivianaron el ánimo de las dudas y sospechas.

Mientras Luli Salazar se lucía en su rol de Barbie (¿se podía pensar en otra fantasía?) Y Antonópulos se olvidaba de Greta para caer en los mandatos del consagrado Gabriel Rocca, Nicolás no quiso ser menos al momento de dar sorpresas.
Entre risistas incómodas confirmó su romance con...

Cecilia Roth, 25 años atrás.

"Novietes", describió él, mientras la Chechu mayor de la mesa se ponía colorada. El macho Sancho Bus, un emotivo homenaje para el Coco, símbolo de Racing, el club del corazón de Nico, aligeró el cierre de una noche tan fría como larga. El rating superaba los 14 puntos y había una cuidada calma en el estudio.

Por fin, Luli y Roth coronaron un duelo de errores sucesivos que favorecieron a Salazar, afortunada en el juego, después de un viernes difícil del que la había tenido como protagonista accidental tras ser víctima de un robo de motochorros.

"Brindo por la seguridad", había anunciado Luli al principio. Dos horas más tarde se llevaba la joyita de la noche.

Nico respiraba sintiendo aquello de "Prueba superada", con más de oficio conocido, que éxtasis saracatunga.