Navidad y Fin de Año: el ánimo de los argentinos es una bomba de tiempo

Yamila El Hasi

Periodista InfoVeloz

Las fiestas. ¡Uff! Al estrés de un año complicado desde el contexto socioeconómico hay que sumarle la famosa pregunta que se repite cada año para quienes tiene una familia "estándar": "¿Cómo hacemos este año?", referida a pasar la Navidad y el Año Nuevo con la familia propia o del otro. Si se puede resolver con un "pasémosla todos juntos", es lo ideal pero no es el caso la mayoría de las veces. 

A toda la ecuación, no podemos olvidarnos de sumarle el dinero. TODO es dinero. Moverse si alguna parte de la familia no vive en las cercanías, naftas, peajes, dinero para los regalos, que aunque pretendamos no ser materialistas, es un tema que perturba sobre todo si hay niños en la familia.

Y como si nada de esto fuera suficiente, debemos tener en cuenta que 2019 fue un año electoral, que los ánimos se caldearon y que la famosa grieta se acentuó, incluso entre las familias.

Por eso, InfoVeloz consultó al psicólogo Ricardo Antonowicz (MN 11556) que se refirió al estado de ánimo de los argentinos este fin de año y a los sentimientos que invaden a una gran porción de la sociedad en tiempos de balance y recambio gubernamental.

"Noto una relajación de la gente post elecciones, probablemente por la desaparición de la incertidumbre", dijo el psicoanalista que es Jefe de Servicio de Psicología del Sanatorio Municipal Dr. Julio Méndez y coordinador de actividades asistenciales del hospital Borda.

Cuando se le preguntó sobre el espíritu de esperanza que rodea sobre todo a la Navidad, Antonowicz explicó: "los argentinos necesitamos creer. De esa creencia vive el deseo que nos da vida. El abrazo va a ser diferente en estas Fiestas porque un nuevo gobierno conlleva la ilusión de renacer. Lo lamentable es que nadie haga nada por tratar de suturar la grieta política".

Y respecto a la sensación de renovación que nos genera la llegada de un nuevo año, Antonowicz concluye: "el Año Nuevo es único cada vez, eso nos renueva la ilusión y la esperanza. La realidad es única para cada ser individual. Las esperanzas van a estar en relación con lo que cada uno percibe y con su propia vivencia".

En fin, lo importante es la unión con los seres queridos, ya que cada instante es único e irrepetible y todas las causas de estrés deberían desaparecer al agradecer poder disfrutar de una Navidad y un Año Nuevo en paz. ¡Salud!