"Muerte Digna" a un paso de ser ley
El proyecto que permite a los enfermos terminales negarse a continuar con los tratamientos fue aprobado por los diputados de la provincia de Buenos Aires.
La provincia de Buenos Aires ya le dio media sanción a la Ley de Muerte Digna, ahora deberá debatirse en la Cámara Alta bonaerense.
La polémica ley habilita a los pacientes terminales a no admitir tratamientos quirúrgicos o de reanimación que produzcan un dolor o sufrimiento desproporcionado a las mejoras si no lo desean.
El proyecto fue impulsado por Marcelo Feliú del Frente para la Victoria y ahora requiere de la aprobación del senado de la provincia para convertirse en ley quien explicó su iniciativa: "Estamos respetando la autonomía y la voluntad de cada persona para decidir sobre su vida, si esta autonomía no puede expresarse a cargo del paciente terminal, los familiares más cercanos serán quienes puedan tomar esa determinación".
"La norma no obliga a nadie a hacer nada que no quiera, sino todo lo contrario", permite la libre acción, explicó el diputado ya que una persona puede decidir continuar con sus tratamientos.
Con el proyecto, los pacientes que tengan enfermedades irreversibles, incurables y estén en estado terminal podrán decidir si continúan o no con su tratamiento. Dicha decisión de los pacientes deberá constar por escrito, en caso de que la persona no pueda firmar, podrá hacerlo su cónyuge o pariente.
"Lo que estamos haciendo es atender un reclamo social, legislando para mejorar la calidad de vida de los argentinos y bonaerenses, porque respetar el derecho a la vida es respetar también el derecho a la muerte digna", dijo el diputado Juan de Jesús.
Esta ley es un gran avance respecto a la ampliación de derechos, tanto de los pacientes como para los médicos, que podrán obrar de acuerdo con la ley sin estar sujetos s ninguna responsabilidad civil ni penal.
La polémica ley habilita a los pacientes terminales a no admitir tratamientos quirúrgicos o de reanimación que produzcan un dolor o sufrimiento desproporcionado a las mejoras si no lo desean.
El proyecto fue impulsado por Marcelo Feliú del Frente para la Victoria y ahora requiere de la aprobación del senado de la provincia para convertirse en ley quien explicó su iniciativa: "Estamos respetando la autonomía y la voluntad de cada persona para decidir sobre su vida, si esta autonomía no puede expresarse a cargo del paciente terminal, los familiares más cercanos serán quienes puedan tomar esa determinación".
"La norma no obliga a nadie a hacer nada que no quiera, sino todo lo contrario", permite la libre acción, explicó el diputado ya que una persona puede decidir continuar con sus tratamientos.
Con el proyecto, los pacientes que tengan enfermedades irreversibles, incurables y estén en estado terminal podrán decidir si continúan o no con su tratamiento. Dicha decisión de los pacientes deberá constar por escrito, en caso de que la persona no pueda firmar, podrá hacerlo su cónyuge o pariente.
"Lo que estamos haciendo es atender un reclamo social, legislando para mejorar la calidad de vida de los argentinos y bonaerenses, porque respetar el derecho a la vida es respetar también el derecho a la muerte digna", dijo el diputado Juan de Jesús.
Esta ley es un gran avance respecto a la ampliación de derechos, tanto de los pacientes como para los médicos, que podrán obrar de acuerdo con la ley sin estar sujetos s ninguna responsabilidad civil ni penal.